La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, inició su agenda oficial en Cuba este domingo con una tertulia en la que intercambió con artistas e intelectuales de la Isla y asistió a la firma de un acuerdo de colaboración cinematográfica, reporta EFE.
Bachelet llegó en la madrugada del domingo a La Habana y, horas después, visitó la sede de la oficialista Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), donde compartió a puertas cerradas con su presidente, el escritor Miguel Barnet, y el actor Jorge Perugorría.
Barnet mostró a la mandataria los jardines de la casona que ocupa la organización en el Vedado habanero.
Más tarde, en la Galería Villa Manuela de la institución, Bachelet asistió a la firma de un convenio de colaboración entre el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Chile y el estatal Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), ente que controla la mayor parte de la producción cinematográfica en la Isla.
El acuerdo expone la voluntad de colaborar en la identificación de filmes patrimoniales para su restauración, además de promover la exhibición de cintas cubanas en el país austral, explicó a la prensa el presidente del ICAIC, Roberto Smith.
Smith resaltó los "históricos vínculos" entre las cinematografías de ambas naciones, especialmente del Festival de Cine de Viña del Mar de 1967, del que el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana "se declara deudor".
Fortalecer la alianza entre ambas filmografías es "una vieja aspiración" cubana, dijo el funcionario.
Michelle Bachelet iniciará este lunes su segundo y último día de visita con la inauguración de un foro empresarial en el Hotel Nacional de Cuba.
En el encuentro participarán empresarios que viajan en la delegación presidencial en busca de nuevas oportunidades para las inversiones chilenas en la Isla, que actualmente rondan los 52 millones de dólares.
Está previsto que Bachelet visite, además, la escuela pedagógica que lleva el nombre del fallecido presidente chileno Salvador Allende (1970-1973), donde tendrá lugar la rúbrica de un convenio de colaboración bilateral en el sector de la salud.
Por la tarde, la presidenta chilena se reunirá con Raúl Castro, quien la recibirá en el Palacio de la Revolución.
Cuba es el penúltimo país al que Bachelet viaja como jefa de Estado, antes de visitar Japón y pasar el cargo en marzo al exmandatario Sebastián Piñera, vencedor en las últimas elecciones presidenciales chilenas.
El viaje de Bachelet a Cuba ha generado críticas tanto en sectores opositores como oficialistas del país suramericano, que no ven su conveniencia y exigen que la presidenta saliente rechace "la violación de los derechos humanos" en la Isla.
La mandataria, "que sufrió en carne propia los rigores de una dictadura" de Augusto Pinochet, debería recordar en La Habana "la etapa en que Chile contó con respaldo internacional para recuperar su democracia", y reunirse "con quienes discrepan del castrismo", opinó el fin de semana el escritor Roberto Ampuero en el diario El Mercurio.
"Si pudiese hacer ese gesto solidario y democrático hacia quienes piensan diferente al régimen instaurado por los Castro en 1959, Bachelet estaría enriqueciendo y humanizando el legado que aspira a dejar. De lo contrario, su legado en lo relativo a Cuba dirá: Apoyó hasta el último día a la dictadura castrista", señaló.
La ministra portavoz del Gobierno chileno, Paula Narváez, salió el domingo al paso de los reproches, al señalar que Bachelet "está haciendo ejercicio de sus facultades como presidenta de la República visitando ese país donde hay una agenda bilateral que abordar y que ha sido aclarada por el canciller".
Los gobiernos de Cuba y Chile mantienen relaciones que datan de la década de 1960, cuando La Habana envió médicos para ayudar a las víctimas del tsunami y los terremotos de la localidad chilena de Valdivia.
Brigadas cubanas de emergencia también han viajado a Chile tras los terremotos del 27 de febrero de 2010, en Rancagua, y del 24 de abril de 2017, en Valparaíso.
Las visitas del fallecido Fidel Castro en la década de los 70 a Santiago de Chile, y de Salvador Allende, a La Habana, están entre los hitos de la relación bilateral.
Michelle Bachelet visitó al dictador en su retiro durante su viaje a La Habana en 2009, el primero de un gobernante de su país a Cuba desde 1972.
La presidenta de Chile también asistió en la capital cubana a la firma del histórico cese el fuego bilateral y definitivo entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC, en junio de 2016.