Con una población de más de 12.000 habitantes, cayo Granma, ubicado a la entrada de la Bahía de Santiago de Cuba, registra un alto índice de adolescentes y jóvenes que abandonan los estudios.
"Dejé la escuela porque mi papá estaba preso y yo vivía con mi abuela. No podía estar todos los días dependiendo de que mi abuela me diera cinco o diez pesos para el transporte porque la economía no da para eso", relató un adolescente de la localidad.
"Si ella me daba los diez pesos, cuando llegaba a la casa por la tarde no podía comer nada porque la plata que había ya me la había gastado en ir a la escuela", añadió.
A la interrogante de a qué se dedican los jóvenes cuando dejan los estudios, prefirió responder con evasivas. "Algunos se ponen pescar, otros hacen trabajos por fuera, como ayudantes de albañiles por cuenta propia, por ejemplo".
Noel Santiesteban, quien fuera director durante 20 años de la única escuelita existente en el cayo, advirtió que el problema es histórico.
"El gran hándicap para la superación de los jóvenes del cayo ha sido siempre el transporte, fundamentalmente por falta de coordinación de la llegada de las lanchas a Ciudad Mar con el transporte terrestre. Muchos jóvenes abandonaban los estudios por las consecuencias que trae esto en el rendimiento académico", explicó.
"Yo matriculé en un taller de elaboración de alimentos por dos años y tengo que ir a la escuela los martes, jueves y viernes. No es fácil levantarse a las 6:00 de la mañana, irse para la escuela en la lancha de las 7:00a.m. y, cuando llegas a Santiago, esperar un camión hasta ver a qué hora llegas. Debo entrar a la escuela a las 7:10a.m. y veces llego a las 8:20a.m.", se quejó un estudiante.
"No hay guagua fija, no hay un transporte bueno. De aquí hay que salir para la escuela de madrugada para coger un camión, irse apretado y llegar sudado y con mal olor", insistió.
Los padres se quejan de que, a pesar de la preocupación por el futuro de los jóvenes de cayo Granma, el gobierno provincial no hace nada para revertir la situación.
"Los muelles están en mal estado, ni siquiera tiene una condición regular. Ha habido varios derrumbes en el muelle y todavía se mantienen con peligro potencial", alertó Santiesteban.
La construcción de un centro educativo "con múltiples niveles de enseñanza dentro del cayo", o una mejoría del transporte "en los horarios de entrada y salida de las escuelas", serían vías para solucionar la situación, opinó una madre.
"Además, sería necesario habilitar otra lancha para cruzar la bahía", apuntó.