La revista literaria oficial La Jiribilla publicó este viernes en su web un dossier sobre Halloween en Cuba en el que incluyó dos textos íntegros de DIARIO DE CUBA y otro del escritor Orlando Luis Pardo Lazo.
La reproducción de estos tres textos es un hecho inusual para el oficialismo de la Isla que en una discusión sobre un tema no suele reproducir íntegramente las opiniones de quienes le llevan la contraria.
Estos tres artículos fueron las respuestas que desde fuera de la Isla se le hicieran a la publicación oficial del régimen que arremetió en las pasadas semanas contra la celebración del 1 de noviembre a la que catalogó de "invasión de la estupidez y la banalidad".
DIARIO DE CUBA informó sobre esta preocupación del régimen en una noticia publicada el 4 de noviembre en la que se reseñaron tres textos de sendos autores que se hicieron eco de la postura del oficialismo sobre Halloween.
Dos días después, el 6 de noviembre, DDC publicaba el artículo de opinión "Halloween es diversionismo ideológico", en el que el periodista Jorge Enrique Rodríguez defendía la tesis de que el oficialismo atacaba la celebración de Halloween en nombre de costumbres, tradiciones culturales y prácticas religiosas silenciadas y perseguidas después de 1959.
La polémica al respecto también la continuaba el escritor cubano y colaborador de DDC, Orlando Luis Pardo Lazo, quien el 7 de noviembre desde el portal CiberCuba replicaba al oficialismo en su artículo "La guajirá castrista en contra de Halloween".
El propio texto de Pardo Lazo este miércoles fue publicado y borrado minutos después por la propia La Jiribilla.
En su artículo de opinión, el escritor emplea términos como "castrismo" y "cementerio Castro", dos ideas inconcebibles en la prensa o las publicaciones de la Isla controladas por el oficialismo. Asimismo, Pardo Lazo se refirió a lo que definió como "la fase final" del castrismo en la Isla.
El dossier de este viernes de la oficial La Jiribilla fue publicado como indica una nota preliminar "por las respuestas airadas de algunos enemigos de la Revolución" y, por enemigos, el oficialismo se refiere a DIARIO DE CUBA y a Pardo Lazo.
"A continuación ofrecemos un compendio de todos los textos que integran la polémica, dejando claro que no nos dejaremos intimidar por presiones enemigas, ni renunciaremos a tratar temas complejos de la realidad cubana, siempre desde la perspectiva constructiva y revolucionaria que ha caracterizado a nuestra publicación", concluye la nota introductoria.
La oficial La Jiribilla, según se desprende de sus palabras, parece no comprender el significado de la polémica y habla de "intimidación", "ataques" y "enemigos", pues el oficialismo de la Isla desde su omnipotencia socava todo diálogo y usa como bastión la "revolucionaridad" para defender lo que considera su incuestionable punto de vista y su discurso hegemónico.
El dossier recoge un total de siete textos: los tres textos iniciales de la oficial La Jiribilla que arremetían contra Halloween, dos textos de DDC, uno de Pardo Lazo y una respuesta del vocero oficial, Jorge Ángel Hernández, a este diario.
Hernández en su texto "Ideología de clase B tras el disfraz de Halloween" acusa a DIARIO DE CUBA de realizar "ataques furibundos a todo lo que les huela a oficialismo en Cuba", de tener una ideología "de militante plattismo" e incluso de "acosar" a los autores de La Jiribilla solo por el simple hecho de polemizar y discrepar con sus puntos de vista.
Asimismo, acusa a DDC de ejercer una supuesta censura que sí practica el oficialismo de la Isla: "solo tienes derecho a opinión, y a calidad de opinión, si abjuras y perjuras a pulmón batiente de todo lo hecho por el proceso revolucionario cubano".
En ese mismo texto, muestran su molestia porque DDC vea en los artículos de La Jiribilla sobre Halloween "un ejercicio político de sumisión (...) y un alarido de decadencia cultural".
El Gobierno cubano, según organizaciones internacionales, es uno de los que mayor censura ejerce sobre los medios de prensa nacionales (todos de su propiedad) e internet.
En un reciente informe presentado por Freedom House, la Isla aparece como una de las dos únicas naciones en el continente (junto a Venezuela) que ofrece a sus ciudadanos un espacio virtual sin libertades.