El grupo estatal Cubanacán anunció este viernes que comenzará a construir el próximo año un hotel cinco estrellas en el litoral norte de la provincia de Las Tunas, que se convertirá en la instalación turística de más altos estándares del territorio, informa un reporte de la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Giarlis Melenilla Romero, delegado del Ministerio de Turismo (MINTUR) en Las Tunas, explicó a la oficial ACN que la obra tendrá 300 habitaciones y se levantará en Punta Real Covarrubias.
"La nueva edificación se erigirá cerca del Cuatro Estrellas Brisas Covarrubias, también propiedad de Cubanacán, inmueble que en años venideros se ampliará con otras 245 habitaciones, las cuales se sumarán a las 180 que existen actualmente", explicó la gerente hotelera Yenni Teresa Santanach García.
El grupo estatal Cubanacán controla gran parte de la industria hotelera del país. En mayo pasado anunció que tiene en fase de constitución nueve empresas mixtas con cadenas foráneas, que generarán una capacidad de 4.000 habitaciones en Santa María del Mar y Santa Lucía, en La Habana y Camagüey, respectivamente.
Ese mismo mes Cubanacán dio a conocer que amplió sus relaciones con la cadena española Iberostar que administrará 650 habitaciones más en Santiago de Cuba, Jardines del Rey y en Gibara.
De acuerdo con la ACN, estudios realizados por expertos del turismo en la Isla revelaron que alrededor de 30 playas de la zona de desarrollo turístico del litoral norte de Las Tunas tienen potencialidades para la construcción de 10.000 habitaciones.
La pasada semana autoridades de medio ambiente en la Isla dijeron que hay un gran índice de intrusión salina y elevación del nivel medio del mar en cuatro localidades de Las Tunas y que en algunos lugares comenzaron a construirse viviendas alejadas del mar.
De acuerdo con el estatal Instituto de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), en Las Tunas, los datos más alarmantes reflejan que para el 2050, "el ascenso del nivel medio del mar superará los 25 centímetros, lo que representa más de 14.600 hectáreas de área sumergida, y otras 156.800 dañadas por intrusión salina".
El Gobierno comenzó a principios de noviembre el traslado de la pequeña comunidad costera de Palmarito en Júcaro, Ciego de Ávila, hacia tierra adentro debido al riesgo de fenómenos meteorológicos.
A finales de octubre, las autoridades dijeron que querían trasladar el pueblo camagüeyano Puerto Piloto de su actual asentamiento junto al mar a una nueva zona tierra adentro, por cuestiones que atribuyen al cambio climático.
El Gobierno aprobó en la última reunión de la Asamblea Nacional un programa llamado Tarea Vida que entre sus propósitos tiene "no permitir la construcción de nuevas viviendas en los asentamientos costeros amenazados que se pronostica su desaparición por inundación permanente".
De acuerdo con ese plan estatal, entre los territorios cubanos más vulnerables a los efectos del cambio climático se encuentran los situados al sur de las provincias de Artemisa y Mayabeque, el litoral norte de La Habana y su bahía, Varadero y sus corredores turísticos, y los cayos de Villa Clara, Ciego de Ávila y Camagüey.
La mayoría de estos emplazamientos están plagados de hoteles y en ellos se concentra la principal actividad turística del país. Hasta ahora el Gobierno no ha anunciado ninguna remoción de hoteles o instalaciones turísticas.