"El placer de una mujer es darle donde a ella le guste", este es uno de los grafitis menos agresivos que se ven en la Colina Lenin, en el municipio habanero de Regla. Sobre la plaza bien conservada, a causa de su utilización para actos oficiales, la sociedad cubana demuestra cuánta educación le ha dado la doctrina socialista.
El antiguo círculo infantil Vladimir Ilich Lenin se encuentra totalmente en ruinas. Todo lo que fuera medianamente utilizable fue saqueado hace años por vecinos del lugar. Incluso las esculturas de la cima de la colina sufren la ausencia de brazos y manos.
"Ese lugar era hermoso", dice un antiguo trabajador del centro. "Había sido la casa de un doctor antes del triunfo de la Revolución. Pero hicieron lo mismo que con todo en este país, menos sus cargos (del Gobierno), dejaron que se cayera. Ahora la gente lo utiliza para matar jugada (tener sexo)".
También los niños acuden a la colina. Para ellos es como el patio de recreo. Un grupo se acerca corriendo mientras grita: "¡te cogimos!". Cargados de piedras y palos confiesan: "Pensamos que eras un 'pajuzo' (hombre que se masturba en público). Esto siempre está lleno de esa gente". Cuentan que también lanzan piedras a las personas que tienen sexo en el lugar.
"Cuando empieza a oscurecer, ves a las parejitas subiendo, casi siempre gente joven", comenta un vecino. "Los 'pajuzos' llegan primero, me imagino que para esconderse bien".
La Colina Lenin es un lugar donde las paredes hablan. Los devastados muros del círculo infantil contienen mensajes extremadamente explícitos y violentos. "Perra" es una de las palabras más escritas. También pueden leerse proposiciones de servicios sexuales por no más de tres CUC. Uno de los letreros más repetidos es "Ponte en 4", la figura más popular es el pene en varias escalas. Algunos, como "Pochoman el Demoledor", hacen propaganda sobre sus habilidades sexuales justo al lado de un mural de José Martí adornado con penes. Alguien intentó tapar los letreros con pintura roja y poner en su lugar "Viva la Revolución".
El museo cercano también debe su nombre a Lenin. Consistente en una sala con algunas decenas de fotos, permanece cerrado desde hace unos meses. "Solo hay una mujer para atender el museo y está de certificado médico. A lo mejor viene el día 7 por un acto que quieren hacer. Nada del otro mundo, unos cuantos jubilados y pioneros. Pero después se va de nuevo. Así que el museo puede estar cerrado por un buen tiempo", explica a DIARIO DE CUBA un trabajador del Ministerio de Cultura. "Esto ahorita se cae a pedazos y eso que todavía llegan extranjeros".
"La colina es el lugar más popular de Regla y no porque Lenin sea muy querido", comenta un joven de la localidad. "Si te pones a ver, me parece justo que por encima de su cabeza la gente esté haciendo lo que le da la gana. Si no fuera por sus ideas todo el mundo tuviera un cuarto para tener sexo en paz".
La Colina Lenin fue bautizada con ese nombre el 26 de enero de 1924 por el entonces alcalde de Regla, Dr. Antonio Bosch. El homenaje prerrevolucionario a uno de los artífices del socialismo se ha convertido en posada al aire libre bajo ese mismo sistema.