A pesar de que la economía cubana atraviesa un momento complicado acuciada por la falta de liquidez, España y sus empresas mantienen una "nítida" apuesta por la Isla que se plasma estos días en la fuerte presencia del país europeo en la Feria Internacional de La Habana, reportó EFE.
"Las empresas españolas quieren ayudar y ser protagonistas también del proceso de modernización y transformación de la economía cubana", dijo este miércoles la secretaria de Estado de Comercio del Gobierno español, María Luisa Poncela, quien inauguró el pabellón de España en FIHAV 2017, la principal cita organizada por el Gobierno cubano para conseguir nuevos contratos y promover sus principales apuestas de negocios.
Con 127 empresas en la cita, España es de nuevo el país más representado, lo que deja clara su "apuesta nítida y decidida por el desarrollo y el crecimiento" en el país caribeño, destacó Poncela.
De esas compañías, 75 están agrupadas en cuatro pabellones de ICEX España Exportación e Inversiones y a ellas se suman más de 30 empresas en el pabellón del País Vasco, otras 22 en espacios diferentes y buena parte de las más de 30 empresas mixtas hispano-cubanas que operan en la Isla.
Poncela desveló que las exportaciones de España a Cuba crecieron un 40% desde 2010 y superan hoy los 900 millones de euros anuales.
La balanza comercial bilateral aún es desfavorable para La Habana, aunque en el primer semestre de este año se registró un aumento del 29% de las exportaciones cubanas al país europeo, principalmente de ron, azúcar y tabacos torcidos, entre otros productos.
El actual es un momento delicado para la economía cubana que el Gobierno de la Isla atribuye al embargo que EEUU mantiene sobre el país, a lo que se suman la caída de los precios de sus exportaciones en los mercados internacionales, la sequía y las pérdidas millonarias causadas por el paso del huracán Irma en septiembre pasado.
Además, la Isla entró en recesión por primera vez en más de dos décadas en 2016, lastrada también por la crisis en Venezuela, su principal aliado político y económico.
Las dificultades se han reflejado en la acumulación de impagos por unos 40 millones de euros a las empresas españolas, una situación que la secretaria de Estado tiene previsto abordar en esta visita con las autoridades cubanas y a la que auguró una pronta solución.
"Soy consciente de que la coyuntura económica en Cuba está afectando en buena parte a las empresas españolas, pero no tengo duda de que estas dificultades se resolverán", aseguró.
También la viceministra cubana de Comercio Exterior, Ileana Núñez, reconoció el problema y agradeció la "comprensión del empresariado español ante la situación financiera coyuntural" que atraviesa Cuba, y prometió cumplir de manera gradual con "todos los compromisos contraídos en el proceso de reordenamiento" de sus pagos.
Ambas funcionarias destacaron la importancia del recién instituido fondo de contravalor, dotado con más de 400 millones de euros para incentivar las inversiones españolas en la Isla en sectores estratégicos para ambos países.
Esta herramienta se creó en el marco de la reconversión de la deuda bilateral de Cuba con España acordada en 2015.
Núñez reafirmó durante la apertura del pabellón español que el país europeo "se mantiene como socio comercial importante para Cuba" e invitó a los empresarios españoles a "identificar intereses" en la renovada cartera de inversiones del Gobierno.
España es el primer socio comercial europeo de Cuba y el tercero a nivel mundial tras China y Venezuela.
"Continuamos apostando por el crecimiento y el fortalecimiento de nuestros vínculos económicos y comerciales con España", agregó la funcionaria.
Para Xulio Fontecha, presidente de la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba (AECC) que agrupa a más de 260 firmas presentes en la Isla, España "es el primer socio comercial" del país, ya que los nexos con China y Venezuela son coyunturales y "obedecen a razones estratégicas del Estado cubano" que, dijo, "respetan".
"Pero España es el primer socio comercial del sector privado, el más sostenible en el tiempo", dijo Fontecha, quien recordó que el empresariado de ese país ha sido "fiel proveedor del mercado cubano en los buenos tiempos y los malos" y reafirmó que "España siempre va a estar aquí".
Recordó que existen empresas españolas que están establecidas en la Isla desde antes del triunfo de la Revolución (1959), con un "peso industrial muy importante".
A su juicio, el futuro de las empresas españolas no está solo en el turismo, sino "en todos los sectores: el empresariado tiene hoy una capacidad de productos y servicios para estar absolutamente en todo lo que tiene que ver con el desarrollo de Cuba".