Los congresistas Ileana Ros-Lehtinen (republicana por Florida), Albio Sires (demócrata por Nueva Jersey), Mario Diaz-Balart y Carlos Curbelo (republicanos también por Florida), y Alex Mooney (republicano por Virginia Oeste) enviaron una solicitud a la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO, por sus sigla en inglés) para investigar la respuesta del Departamento de Estado de EEUU ante los "ataques acústicos" contra diplomáticos estadounidenses y canadienses y a sus familias en Cuba.
Así lo informó Ros- Lehtinen, presidenta emérito del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, en su página oficial, donde además compartió una declaración conjunta con Sires, vicepresidente del Subcomité del Hemisferio Occidental.
"Ahora que más de 24 diplomáticos estadounidenses y sus familiares han recibido tratamiento a causa de los ataques en Cuba, queremos asegurarnos de que el Departamento de Estado haya respondido adecuadamente e implementado los procedimientos debidos en caso de que ocurran incidentes adicionales en el futuro", señala el comunicado.
"Le hemos pedido a la GAO que investigue la cronología de eventos, cómo respondió el Departamento de Estado cuando comenzaron los ataques y qué medidas tomó para abordar las necesidades médicas del personal y de los ciudadanos de EEUU", añade.
Los congresistas también solicitaron a la institución que "determine las lecciones que ha aprendido el Departamento de Estado y si ha identificado vulnerabilidades en sus programas de seguridad".
"No es nuevo que el régimen de Castro socave nuestra seguridad nacional en cada oportunidad y siempre ha representado una amenaza para los ciudadanos estadounidenses en Cuba, por eso no sorprende que La Habana no pueda proteger y garantizar la seguridad del personal de los EEUU, según sus obligaciones bajo el acuerdo de Viena", precisa la declaración.
Por último insisten en que deben asegurarse "de que se implementen las políticas necesarias para garantizar la seguridad del personal gubernamental y de todos los ciudadanos de los EEUU en el extranjero".
Sobre estos ataques, poco se sabe hasta ahora: los sitios donde tuvieron lugar (las viviendas del personal diplomático, los hoteles Nacional y Capri), un número de afectados (24 estadounidenses y cinco canadienses), presuntas afectaciones médicas como pérdida de la audición, así como la descripción de lo que oyeron los afectados: un ruido "alto y ensordecedor, similar al zumbido creado por los insectos o a un metal arañando el suelo.
Washington y sus agencias de Inteligencia que están investigando los incidentes no han ofrecido conclusiones de su investigación.
El Departamento de Estado estadounidense ha insistido en que desconoce "qué o quién" provocó esos incidentes que comenzaron a finales de 2016 y que se han reportado también el pasado agosto.
La semana pasada John Kelly, el jefe de Gabinete de Trump , aseguró que el Gobierno cubano podría detener o haber detenido los ataques y el propio presidente Donald Trump dijo que creía que "Cuba es responsable".
El régimen ha calificado los incidentes como "ciencia ficción" y en el capítulo más reciente de su autodefensa se refirió a estos como "Maine sónico".