La Guardia Costera de EEUU recalcó este lunes en declaraciones a Martí Noticias que sus regulaciones sobre la entrada a aguas cubanas y la solicitud de permiso no han variado, a pesar de las nuevas medidas migratorias anunciadas por el Gobierno cubano el pasado sábado.
"Es ilegal que los marineros salgan de Estados Unidos con la intención de ingresar a los mares territoriales cubanos sin un permiso aprobado de la Guardia Costera de Estados Unidos", explicó la oficial adjunta de Asuntos Públicos de la Guardia Costera, Marilyn Fajardo.
El Código de Regulaciones Federales establece que los navegantes soliciten permiso a la Guardia Costera para estas travesías.
"La principal preocupación de la Guardia Costera es garantizar la seguridad de la vida en el mar y hacer cumplir las leyes de Estados Unidos", agregó.
"Los navegantes —prosiguió— que deseen abandonar las aguas estadounidenses y viajar a Cuba deben asegurarse de cumplir con los requisitos de seguridad y licencia del Departamento de Guardacostas, Tesoro y Comercio".
Asimismo, la funcionaria alertó que aquellos que no soliciten este permiso podrán ser multados o arrestados, y sus embarcaciones decomisadas.
El Gobierno cubano anunció este sábado una serie de modificaciones migratorias que entrarán en vigor a partir del próximo 1 de enero, entre las que se incluye la autorización de entrada y salida de la Isla a ciudadanos cubanos residentes en el exterior en embarcaciones de recreo, que se hará a través de las marinas turísticas internacionales Hemingway y Gaviota-Varadero.
Esta medida es excluyente, pues los cubanos residentes en la Isla "todavía no pueden entrar o salir del país en esta categoría de embarcaciones" que incluye cruceros y buques mercantes.
Además, La Habana anunció este sábado otras tres medidas: la eliminación del requisito de avecindamiento para que los hijos de cubanos residentes en el exterior, que hayan nacido en el extranjero, puedan obtener la ciudadanía cubana y su documento de identidad; la eliminación de la "habilitación" del pasaporte para los viajes a Cuba de los emigrados cubanos. La llamada "habilitación" permitía a La Habana negarle a determinados cubanos la entrada a su país.
Asimismo, autorizó la entrada a la Isla de los cubanos que salieron ilegalmente del país, excepto aquellos que lo hicieron a través de la Base Naval de los Estados Unidos en Guantánamo y a los que abandonaron misiones médicas, deportivas o diplomáticas gubernamentales.