La Audiencia de Las Palmas de Gran Canaria en España condenó a unos 15 acusados de participar en matrimonios amañados para posibilitar la entrada ilegal de cubanos al país a las penas mínimas aplicables, de tres meses de multa y de entre tres y seis meses de prisión, informó el diario español ABC.
Los hechos tuvieron lugar entre los años 2008 y 2010, cuando la letrada Vilma G.D., del Colegio de Abogados de Las Palmas de Gran Canaria, y su entonces pareja sentimental, Eduardo N.G., crearon un sistema de matrimonios "espurios" movidos por un ánimo de lucro, de acuerdo a la acusación formulada en su contra por el Ministerio Fiscal.
El fallo, referente a 15 de un total de 23 acusados de estar implicados en una trama organizada por una abogada colegiada y su pareja, "para facilitar la entrada ilícita a España de cubanos a cambio de dinero", aprecia que los enjuiciados solo accedieron a simular haberse casado, pero no fueron responsables principales del fraude.
Fueron declarados culpables solo de aceptar participar en el engaño y de "haber contactado con la abogada que venía ejecutando estas operaciones". Fue la letrada quien "en realidad se encargó de todo, incluso de presentar la documentación correspondiente", según recoge la sentencia a la que accedió ABC.
Una mujer, señala el texto, tomó parte "limitándose a firmar allí donde se le dijo" para aparecer como falsa esposa de un hombre que se valió de ese matrimonio fingido para introducirse en España, mientras que del resto de acciones se ocupó la abogada, añade.
Similares son los casos de los otros 14 imputados a los que afecta el fallo, que es independiente del que deba dictarse en cuanto a las responsabilidades de los máximos actores de la trama y las condenas que corresponda aplicarles en función de ellas.
Según un reporte de EFE anterior, los dos principales responsables se enfrentan a una pena de 11 años de prisión por delitos de falsificación de documentos y contra el derecho de los extranjeros.
La Audiencia Provincial, que aclara que los encausados colaboraron en la trama organizada por la abogada y, por tanto, son autores criminalmente responsables de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y de presentación de documentos falsos, impuso condenas de tres meses de prisión y tres meses de multa en casi todos los casos.
Las únicas excepciones son una setencia a una estancia en prisión algo mayor, de seis meses, y otro penado con una multa superior, de ocho meses.
Según el escrito de la Fiscalía, la principal acusada, la abogada Vilma G.D., simuló estar casada con su pareja para poder traer a la hija que este tuvo fruto de otra relación y que residía en Cuba, y para ello falsificaron la sentencia de divorcio del procesado y un acta notarial en la que figuraban como matrimonio.
La hija del acusado, que también figura entre los procesados, logró la reagrupación y, al estar en deuda con la letrada, simuló estar casada con un compatriota para que pudiera entrar en España de forma regular, aunque no cumplía los requisitos.
Esta operación se repitió hasta en 25 ocasiones, según el escrito de acusación, en el que se señala que algunas de estas personas se encuentran en paradero desconocido.