La Embajada de Cuba en Washington anunció que mantendrá "todos los servicios consulares" a pesar de la reducción de su personal provocada por la decisión de EEUU de expulsar a 15 diplomáticos cubanos a causa de los "ataques acústicos" sufridos por funcionarios de ese país en La Habana y que han hecho escalar la tensión entre ambos gobiernos.
"El Consulado ofrece disculpas de antemano a todos los usuarios por los retrasos que pueda ocasionar en la tramitación de los distintos trámites consulares, esta infundada e inaceptable decisión del Gobierno estadounidense", recoge una nota publicada en la página digital de Radio Habana Cuba.
El comunicado, que firma el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), señala que "a pesar de la arbitraria e injustificada decisión" de EEUU, "la Sección Consular de la Embajada continuará brindando todos los servicios, sin interrupción, tanto a través de las agencias autorizadas, como directamente en la taquilla, en el caso de los trámites que deben ser presenciales, como poderes y autorizaciones de menores".
Washington pidió a La Habana el martes la salida inmediata de 15 de sus 23 funcionarios con estatus diplomático en la capital estadounidense. El canciller Bruno Rodríguez informó el martes que un solo representante consular se quedaría trabajando de cara al público.
Antes de esta situación, los cubanos se quejaban de numerosos atrasos en las gestiones consulares, ahora se preguntan cómo resolverán las numerosas solicitudes.
Debido a la reducción de personal, la embajada de EEUU en La Habana ha suspendido indefinidamente la tramitación de visados para cubanos, quienes tendrán que viajar a otros países para obtener un permiso de entrada a EEUU.
La medida ha afectado a numerosos cubanos que ya tenían cita para entrevistas de solicitud de visado y otros trámites por los que, además, en muchos casos, ya habían pagado las tasas establecidas. Según El Nuevo Herald, estas no serán reembolsadas.
Rodríguez condenó esta semana la decisión de EEUU de reducir tanto su personal en La Habana como el del régimen en Washington y "cortar bruscamente y de manera casi total los servicios consulares en La Habana y Washington". Insistió en que el régimen no es responsable de los ataques sufridos por al menos 22 diplomáticos en la Isla.