"Si padeces del corazón, es mejor que ni bajes para Calzada; ahí si te da un ataque. Las cosas flotan por la calle y los policías no te dejan pasar a menos que tu carnet de identidad diga que vives en esa dirección", se quejó una señora mayor sentada en la escalera mientras sus hijos sacaban el agua de su casa, en un edificio en la calle K entre 11 y 13, en el Vedado.
Las penetraciones del mar por el paso del huracán Irma —mayores que las previstas por las autoridades— continuaban este domingo en la capital. En calles de Centro Habana y el Vedado cercanas al Malecón se podía ver a personas caminando con el agua hasta la cintura e incluso a niños y jóvenes jugando pese que las autoridades les advertían constantemente del peligro que corrían.
"A ellos lo que les importa es que no se les muera ningún turista", se quejó no obstante la anciana, molesta por los destrozos del agua en su vivienda.
Una joven preguntó a un oficial de la Policía por qué no podía pasar hacia las calles más cercanas al Malecón. "Yo lo que tengo orientado es no dejar pasar a nadie. Así que si usted quiere saber de algún amigo, llámelo por teléfono", le respondió el agente.
Un señor que dijo vivir en el edificio López Serrano se quejaba sentado en el parque de L y Línea mientras los vecinos lo mandaban a callar por miedo a las autoridades. "Nosotros nos metimos más de tres meses aguantando ruido y calles rotas porque los de la embajada americana estaban arreglando el sistema de alcantarillado para estar preparados cuando penetrara el mar. Mi esposa es asmática y el polvo la tenía con crisis, tuvo que irse a casa de una hermana en Santo Suárez... ¿Y todo para qué? ¿Para que al final se nos inunde todo igual?".
Camiones de bomberos se movían esta mañana por las zonas inundadas del Vedado. "Eso es lo único que ellos saben hacer, correr para aquí y para allá con la sirenas para que nosotros pensemos que están trabajando de verdad", criticó otro afectado por el huracán.
En las calles 13 y 15 desde Paseo hasta L son muchos los árboles que ha derribado el Irma. No fueron podados antes de su llegada, como ha ocurrido en otros eventos meteorológicos.
"No entiendo que sabiendo ellos la categoría de este huracán no hayan podado los árboles. No les importa que uno ahora tenga que estar cuatro y cinco días sin electricidad por la gracia de que los árboles no fueron podados y tumbaron los cables de la corriente", dijo una vecina de la calle 13 entre H e I.
Pese a las quejas, los efectivos de la Defensa Civil estaban en las calles trabajando y tratando de alejar a las personas de las zonas de mayor inundación.
Funcionarios iban por las calles en una camioneta verde alertando del peligro: "Atención a la población: Hay que dejar de transitar por las calles innecesariamente. Los jóvenes que se encuentran jugando en el agua, favor de salir y regresar a sus hogares", decían.
Según testigos y residentes en la zona, algunos aprovecharon los destrozos del huracán para robar en comercios.
Vecinos dijeron que una patrulla detuvo cerca de las 5:00 de la mañana del domingo, en los alrededores del Hospital Materno América Arias (Maternidad de Línea), a dos hombres que rondaban la zona desde horas de la madrugada. Residentes en el lugar habían llamado a las autoridades para informar que habían sentido ruidos en la bodeguita que se encuentra en H entre Calzada y 9, señalaron las fuentes.
Por otra parte, en la tienda en divisas Galerías Paseo, en 1ra y B, y en el servicentro Tángana, que sufrieron daños puertas y cristales, se registraron también robos, según vecinos.
Un hombre que vive en la calle A entre 1ra y 3ra dijo que "la Policía demoró un poco en llegar, solo habían patrullas en Paseo y 3ra que impedían el paso de vehículos para la fuente, el Cupet y toda esa zona que se inunda, pero no se percataron de que por A estaba entrando gente a la tienda por los ventanales rotos".
"Algunos artículos salían flotando, pero otros fueron más atrevidos y rompieron un poco más el cristal para entrar y buscar más cosas. Que yo alcanzara a ver, nadie fue preso", añadió el hombre. "Al llegar la Policía, cercó el perímetro y sacó a todo el mundo inmediatamente. La gente se iba corriendo pero la Policía no pudo evitar que algunos se fueran con las manos llenas".
Un custodio de la empresa Mar y Pesca dijo que algo similar ocurrió en el servicentro Tángana, de donde algunas personas se habrían llevado productos.
Los meteorólogos indicaron que las penetraciones del mar podrían extenderse hasta el lunes. Buena parte de La Habana seguía este domingo sin energía eléctrica, estaban desactivados los puntos WiFi y el Gobierno anunció que el Aeropuerto José Martí no entrará en funcionamiento hasta el mediodía del martes.
Severos daños en la Termoeléctrica Antonio Guiteras
En Matanzas, el huracán Irma dejó severos daños en la Central Termoeléctrica Antonio Guiteras, informó el diario oficial Juventud Rebelde.
Mencionó afectaciones en la casa de aguas donde se encuentran las dos bombas que propicias la circulación y el vacío del sistema de enfriamiento de la planta.
La producción energética de la termoeléctrica se encuentra detenida y se evalúan los daños. El subdirector general, Rubén Campos, advirtió que las labores recuperativas no tendrán resultados inmediatos.
El agua del mar, que tuvo olas de hasta seis metros de altura en la zona, penetró hasta la sala de máquinas, empujando los rompeolas de 15 toneladas que protegen la central.
No es la primera vez esta termoeléctrica, encargada de producir el 25 porciento de la energía eléctrica del país, sufre los embates de un huracán, pero ninguno ha tenido la fuerza destructiva de Irma.