El pueblo colombiano debe dar el paso hacia la reconciliación tras alcanzar la paz, pidió hoy el papa Francisco en los mensajes dirigidos al presidente Juan Manuel Santos, los jóvenes y los obispos en el segundo día de su visita pastoral al país, reportó EFE.
Francisco, que llegó el miércoles en la tarde a Bogotá, tuvo este jueves la jornada más "política" de su gira de cinco días por el encuentro con Santos en la Casa de Nariño, donde fue recibido con honores como jefe de Estado del Vaticano.
"Quise venir hasta aquí para decirles que no están solos, que somos muchos los que queremos acompañarlos en este paso; este viaje quiere ser un aliciente para ustedes, un aporte que en algo allane el camino hacia la reconciliación y la paz", señaló ante el presidente y unos 700 invitados en la Plaza de Armas del palacio.
El lema de esta visita es "Demos el primer paso" para subrayar la necesidad de reconciliación de un país polarizado tras la firma del acuerdo de paz con las FARC, ahora convertida en partido político.
Santos también puso de manifiesto ese deseo en el discurso que pronunció ante el pontífice, en el que agradeció a Francisco por estimular al país para que dé "el primer paso" hacia la reconciliación.
"De nada vale silenciar los fusiles si seguimos armados en nuestros corazones. De nada vale acabar una guerra si aún nos vemos los unos a los otros como enemigos", dijo el mandatario y Premio Nobel de la Paz.
Y es que la paz con las FARC, lejos de unir a los colombianos, ha acentuado las divisiones entre los partidarios del acuerdo y los opositores, quienes consideran que es demasiado benévolo con la antigua guerrilla y pasa por encima de la justicia.
"Queremos dar con su aliento el primer paso. Queremos reconciliarnos, queremos reconocernos en las diferencias y aceptar al otro, no como una carga, sino como un don", manifestó Santos al papa.
El mandatario dijo confiar en que la visita del pontífice "abra el corazón y las mentes de los colombianos a la paz que viene de Dios y habita en el alma de los hombres".
En coincidencia con ese propósito, el vicario de Cristo pidió a los colombianos "huir de toda tentación de venganza y búsqueda de intereses solo particulares y a corto plazo".
Francisco no mencionó expresamente el acuerdo de paz con las FARC pero reconoció "los esfuerzos que se hacen y han hecho en las últimas décadas, para poner fin a la violencia armada y encontrar caminos de reconciliación".
Por eso insistió en la necesidad de favorecer lo que él ha definido como "cultura del encuentro", que exige "colocar en el centro de toda acción política, social y económica, a la persona humana, su altísima dignidad, y el respeto por el bien común".
Ese mensaje lo transmitió también a unos 22.000 jóvenes colombianos y de otros países latinoamericanos que lo esperaron durante horas en la Plaza de Bolívar y lo aclamaron en un ambiente de fiesta cuando llegó a bordo del papamóvil.
A ellos les pidió que sepan enseñar a los mayores a perdonar y a dejar atrás "el lastre del odio" y les recordó que "Dios los ama con amor de Padre y los anima a seguir buscando y deseando la paz, aquella paz que es auténtica y duradera".
"Ustedes pueden enseñarnos que la cultura del encuentro no es pensar, vivir, ni reaccionar todos del mismo modo; es saber que más allá de nuestras diferencias somos todos parte de algo grande que nos une y nos trasciende, somos parte de este maravilloso país", les dijo.
El papa, muy sonriente y mostrando la alegría que le produce estar entre los jóvenes, fue ovacionado y aplaudido muchas veces, como cuando dijo saber que entre la multitud los había de las diferentes regiones colombianas, una muestra de la integración que necesita el país.
"Veo aquí a muchos jóvenes que han venido de todos los rincones del país: cachacos, costeños, paisas, vallunos, llaneros", afirmó, y al igual que lo manifestado anoche a la puertas de la Nunciatura, les pidió: "por favor, mantengan viva la alegría", tras lo cual los invitó a que se atrevan a "soñar a lo grande".
Francisco también insistió en la reconciliación en un duro discurso ante los obispos colombianos en un encuentro que mantuvo con ellos en el Palacio Cardenalicio donde les recordó "que no son técnicos o políticos sino pastores".
"Colombia tiene necesidad de su mirada propia de obispos, para sostenerla en el coraje del primer paso hacia la paz definitiva, la reconciliación y hacia la abdicación de la violencia como método", subrayó.
El pontífice cerrará su segundo día en Colombia con una misa campal en el Parque Simón Bolívar, donde desde esta madrugada le espera más de medio millón de personas, y el viernes se trasladará a Villavicencio, la segunda etapa de su gira que incluye también a Medellín y Cartagena.