Un joven cubano de 17 años, Obed Cruz, fue asesinado de un disparo el pasado viernes en su casa de Albuquerque, Nuevo México, EEUU, según informan medios locales.
De acuerdo con la Policía, citada por el canal de noticias KOB.com, Cruz estaba solo en casa jugando videojuegos en línea con amigos cuando, de repente, un amigo dijo que dejó de escucharlo por el auricular y se preocupó.
El otro jugador y amigo de Obed Cruz, cuya identidad no fue revelada, fue quien dio la alerta a la Policía.
El adolescente fue encontrado en su casa muerto por heridas de bala y con la puerta del domicilio forzada.
La madre, Liudmila Rodríguez, precisó a la prensa que su hijo había recibido un disparo en la cabeza.
"Siempre le decía que tuviera cuidado con la gente, que no abriera la puerta a nadie, pero forzaron la puerta de la casa para entrar", contó Rodríguez.
"Él era un buen muchacho, un adolescente normal, muy generoso, dulce y feliz", agregó la mujer.
Rodríguez, madre soltera, contó que su hijo estaba emocionado porque terminaría su último año en la Escuela Superior del Norte.
Detectives de homicidios han estado trabajando "sin parar para identificar, localizar y aprehender a quien sea responsable" por el asesinato de Cruz, según afirmó el portavoz Simon Drobik este sábado.
Asimismo, sostuvo que los detectives no tienen aún a ningún sospechoso del crimen y que la Policía no posee pistas.
La urbanización donde vivía la familia tiene cámaras y las viviendas están muy cercas unas de otras. Algunos vecinos declararon no haber visto nada ni a nadie extraño.
Las autoridades pidieron a la comunidad que colabore o contacte con ellos si recuerdan algo significativo o cualquier detalle que pueda ser útil para la investigación.
La familia del adolescente abrió una campaña en la plataforma GoFundMe para financiar los costos del funeral; en dos días, se consiguió la meta de 15.000 dólares.
La comunidad cubana ha apoyado la campaña y ha dado consuelo a Rodríguez a través de la plataforma.
"Ya reuní a mi familia y todos piensan ayudarte así que estaré mandando el dinero que me den. Besotes grande y mucha fuerza. No somos muchos pero sí somos cubanos estemos donde estemos", escribía entre los comentarios una de las donantes, identificada como Arays Osorio.