"El presidente Donald Trump nos hizo esa promesa (que revertiría algunas medidas de la anterior Administración respecto a La Habana). Él es un hombre de palabra, y yo tengo fe que va a cumplir, y ojalá que sea pronto", señaló la congresista Ileana Ros-Lehtinen.
En entrevista con Martí Noticias, la congresista señaló que varios legisladores cubanoamericanos de Florida (incluida ella misma) se reunirán este viernes con el secretario de Estado, Rex Tillerson, a quien pedirán que el presidente Donald Trump cumpla sus promesas de campaña de revertir algunas de las medidas tomadas por Barack Obama en su política hacia La Habana.
El encuentro tendrá lugar durante un desayuno de trabajo en el Departamento de Estado.
Ros-Lehtinen señaló, además, que aún no se sabe cuáles serán las medidas que el presidente Trump tomará con respecto al Gobierno de Raúl Castro o si vendrá a Miami a anunciarlas.
"Hay muchos rumores. Los rumores son interesantes y ojalá que sea algo de verdad", puntualizó.
Sobre las consecuencias del cambio de política en cuanto al tema de tráfico de personas, señaladas por La Habana, la congresista calificó de "absurdo" este argumento.
"Siempre buscan a alguien para echarle la culpa por el desastre que es Cuba", agregó.
Asimismo, destacó que en la reunión de este viernes, pedirá sanciones para los violadores de derechos humanos en Venezuela.
"También le voy a pedir que ponga más nombres en la lista de violadores en Venezuela para que no puedan entrar en los Estados Unidos. Hay mucho que el secretario de Estado puede hacer", dijo Ros-Lehtinen.
"Él sabe bien lo que es una dictadura, que las empresas libres no tienen un futuro ni en Cuba ni en Venezuela", concluyó.
En los pasados días, tres fuentes confirmaron a la agencia de noticias EFE, que Donald Trump podrían endurecer "significativamente" las condiciones para el comercio y los viajes de estadounidenses a la Isla.
Según estas fuentes cercanas al proceso, la Casa Blanca ya ha decidido que Trump dará en las próximas semanas un discurso "del estilo de un mitin de campaña" en Miami para detallar los cambios, algo que está planeado para mediados de junio como pronto.
Entre los cambios que se barajan está la prohibición a empresas estadounidenses de negociar con entidades que estén vinculadas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba, y la posibilidad de imponer más restricciones a los viajes de estadounidenses a la Isla.
También es probable que Trump anule la directiva presidencial que Obama emitió en 2016 con el objetivo de afianzar su política, y que servía como guía para que el Gobierno tuviera clara la responsabilidad de cada agencia en la nueva relación con Cuba.
Aunque Trump no se está planteando romper las relaciones ni cerrar la embajada en Cuba, los cambios barajados están lejos de ser meramente simbólicos, según las fuentes consultadas.