"El cardenal Jaime Ortega tiene una visión de la realidad cubana sesgada y a favor de quienes detentan el poder en la Isla", afirmó el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) con sede en Madrid.
A propósito de la reciente visita de Ortega a la capital española, el OCDH precisó en un comunicado —al que tuvo acceso DIARIO DE CUBA— que la visión del prelado es "reduccionista".
"Para el cardenal el problema cubano no es entre el régimen y los cubanos sino entre Estados Unidos y Cuba; para él se trata de los vínculos entre los dos estados, es decir: un problema de relaciones internacionales", puntualizó el OCDH.
Asimismo, le reprochó que "olvide" "la ausencia de derechos y libertades, los miles de encarcelados y reprimidos, los millones de exiliados" y "el ambiente de injusticia, desigualdad social, persecución y maltrato a los que piensan diferente".
Sobre las declaraciones de Ortega de que los cubanos solo quieren el cambio económico, el OCDH señaló que es una prueba de que el prelado "ignora que en Cuba la raíz del problema económico tiene su basamento en el sistema político".
"Y tan clamoroso como esta visión reduccionista de la realidad ha sido su silencio cuando le preguntan sobre derechos humanos o sobre cuántos prisioneros políticos hay en las cárceles cubanas", añadió.
La organización condenó que Ortega intenta mostrarse como "portavoz de la gente en Cuba, cuestión difícil cuando se es un promotor del Gobierno".
Por último, el OCDH reparó en la coyuntura en medio de la que se produce este viaje: después de la estancia en Madrid del Canciller cubano, Bruno Rodríguez; y que le acompañe Miguel Ángel Moratinos, "antiguo ministro de relaciones Exteriores del Gobierno de Zapatero, quien ya a inicios de 2015, en compañía de este, se desplazó secretamente a Cuba, para intentar hacer negocios, supuestamente personales (ya que el propio Ejecutivo español se sintió traicionado por este viaje)".
El OCDH llamó la atención sobre el hecho de que "ahora todos parecen compartir la misma visión que reduce todo a una cuestión de negocios; y mucho nos tememos que a quien menos beneficie el resultado de este compadreo de las altas esferas sea al pueblo cubano, que peregrina y sufre desde hace más de medio siglo".
Condenó, asimismo, que el prelado proponga "una prosperidad sin basamentos y una paz más falsa cuanto más el que la proclama ignora la cruda realidad de aquellos a quienes dice proteger".
"Alejado de la misión profética que se le supone a un jerarca eclesial, el cardenal una vez más ha sobrevolado la realidad cubana; la cual apenas describe y menos aún analiza, interpreta y discierne. Lo ha hecho así para sentirse bien consigo mismo dentro de un traje que ya ha demostrado en reiteradas ocasiones que le queda grande", concluyó el OCDH.
En la mañana de este miércoles en un desayuno informativo en Madrid, organizado por Nueva Economía Foro, el cardenal afirmó que no cree que haya un "frenazo" en el diálogo Washington-La Habana con la presidencia de Donald Trump y apostó por "continuar con la apertura" en la Isla, aunque reconoció que se está haciendo "con un poco de lentitud".
Consideró, además, que el diálogo político en Venezuela es "muy difícil" por el clima de violencia que vive el país, pero insistió en "llamar a la conciliación".
En la tarde del miércoles presentó en Madrid su libro Encuentro, diálogo y acuerdo, sobre el deshielo entre Washington y La Habana.
"A Raúl Castro puedes llegar rápido. Búscate la manera de llegar a Barack Obama. Yo pago los viajes", fueron las palabras que el papa Francisco dijo al cardenal Jaime Ortega, según rememoró el cubano durante la presentación de su libro.