"Ayer fue el gran día, cuatro horas y media de desfile; a continuación, Fidel por dos horas y media —al parecer, los cubanos tienen más resistencia que la mayoría de la gente. El café cubano es muy estimulante", apunta la bailarina estadounidense Lorna Burdsall.
Telegramas y cartas recién descubiertos de la estadounidense, primera esposa de Manuel Piñeiro Losada (quien dirigiera el aparato de inteligencia cubano y de Seguridad del Estado por casi tres décadas), están a la venta.
Los documentos personales de Burdsall forman parte de una colección obtenida por la anticuaria Joy Shivar, según señala El Nuevo Herald.
"Esta colección ofrece una mirada poco común sobre el caótico período de la Revolución cubana a través de los ojos de una mujer estadounidense que estaba profundamente involucrada y dedicada a la causa", comentó Shivar.
Sobre la procedencia de estos materiales, señaló que los consiguió gracias a un anticuario que los había comprado en una subasta realizada por la familia de Burdsall en Lexington, Kentucky.
La información contenida en la correspondencia de la bailarina revela detalles de la vida de la elite cubana, de la que formaba parte.
De acuerdo con El Nuevo Herald, Burdsall cuenta en uno de estos materiales una celebración del 26 de julio en Santiago de Cuba en 1964, precedida por un rato en la piscina y "luego el almuerzo con puerco asado".
Otros momentos íntimos que se entremezclan con el poder son la celebración de un cumpleaños de Piñeiro en el cabaret Tropicana o su predilección por unos dulces con suero de leche de queso cottage, todo un lujo en la austeridad de la Cuba de la época.
Otros mensajes rebozan exaltación y simpatía con el régimen, y hablan en primera persona del plural, de un "nosotros" que trasunta la efervescencia revolucionaria y fidelista.
"Este primero de mayo fue un gran éxito. Todo el mundo está muy contento de que cortamos más caña, 59.000 toneladas más que la cuota de 5.100.000", se lee en una carta de mayo de 1965.
Otro aspecto que llama la atención en la correspondencia de la bailarina es el hecho de que al parecer sus misivas llegaban con bastante celeridad a su familia en EEUU, a pesar de la suspensión del servicio de correo postal directo entre ambos países en 1963.
Los documentos, además, hablan de regalos. La estadounidense manda tabacos "del mismo tipo de los que fuma Fidel" y "otros regalos de Checoslovaquia, la Unión Soviética, Corea, etc.".
Otro tópico que aborda es la danza, pues Burdsall ayudó a fundar la Escuela Nacional de Danza, creó la compañía Danza Contemporánea y el conjunto experimental Así Somos.
Asimismo, llegó a ser en 1977 asesora de danza moderna del Ministerio de Cultura.
Una nieta de la estadounidense, Gabriela Burdsall, actualmente vive en La Habana y baila en la compañía que fundó su abuela.
Burdsall y Piñeiro se divorciaron, pero ella nunca se fue de la Isla, aunque viajaba ocasionalmente a Estados Unidos.
Manuel Piñeiro Losada, "Barbarroja", fue el temido creador del aparato de espionaje cubano y preparador de los guerrilleros de muchas nacionalidades que se entrenaban en Cuba para después ser enviados a sus países.