El escritor Guillermo Rodríguez Rivera ha propuesto una "reducción drástica" del número de diputados en la Asamblea Nacional del Poder Popular y que cobren un salario. Su propuesta, publicada en el blog de Silvio Rodríguez, Segunda Cita, pretende "aumentar la democracia y la transparencia de nuestro modelo electoral" y del "renovado modelo socialista".
"Las modificaciones en las estructuras económicas deben traer sus réplicas en la esfera de la superestructura ideológica", enfatiza el autor, quien señala que sus propuestas no son una respuesta al deshielo entre el régimen y Washington. Son, afirma, "una necesidad que creo que emana del proceso de actualización de nuestro modelo socialista".
Según el autor, en la actualidad los cubanos "no estamos eligiendo a los 612 diputados que integran nuestra Asamblea Nacional del Poder Popular" porque "la lista de candidatos, que nos presenta la Comisión de Candidatura, coincide con el número de diputados que debemos elegir".
"Claro que nunca han presentado uno tan malo e impopular como para más del 50% de los electores deje de votarlo, que es el requisito para no ser electo", indica.
"Nunca ha dejado de ser electo uno de los propuestos", agrega, y "por ello, hay que decir que es la Comisión de Candidatura la que realmente está eligiendo a nuestros diputados: los electores no hacemos otra cosa que ratificarlos".
El escritor propone la "desaparición" de los candidatos designados y un número de diputados total que sea de 108: siete por cada una de las 15 provincias y tres por el Municipio Especial de Isla de la Juventud.
La reducción de diputados serviría para financiar el salario de los que quedaran. "Lo que se ahorrará con no movilizar 1224 diputados —se movilizan 612, dos veces al año—, alojarlos y alimentarlos en La Habana, permitiría pagar esos sueldos", asegura.
Asimismo, añade que "el rechazo a la vieja politiquería, ha motivado que los electores estén muy desinformados con respecto a los diputados que eligen" y opina que "no basta con la biografía de cada uno de ellos".
Es por eso que propone que "un mes antes de las elecciones, los candidatos a diputados comparecerán ante las cámaras de los telecentros para informar de sus proyectos a sus electores".
El autor lamenta que "no se conozcan proyectos de ley propuestos por los diputados" y aboga para que se habilite un espacio en el Capitolio Nacional para que “el pueblo tenga acceso a las sesiones".