Rosa María Payá, activista por las libertades civiles y los derechos humanos, es sin dudas una de las figuras más visibles de la oposición al régimen. Promotora del programa Cuba Decide, llegó a Panamá para participar en el Foro de la Sociedad Civil de la VII Cumbre de las Américas.
Amenazada con la deportación por las autoridades panameñas, apenas a su llegada al aeropuerto, sufrió además la violencia, el boicot y la represión por parte del oficialismo cubano. Sobre estas y otras cuestiones, la activista dialogó con DIARIO DE CUBA.
¿Qué opinas de la violencia mostrada por el oficialismo en el Foro de la Sociedad Civil para evitar el diálogo y la legitimación de criterios contrarios al Gobierno?
Las personas que fueron al parque, en una marcha silenciosa, a poner flores al busto de Martí —Orlando Gutierrez, Silvia Iriondo, Antúnez— fueron salvajemente golpeados. Golpeados por profesionales. De hecho, el jefe de la Seguridad del Estado cubana en Panamá fue identificado como uno de los principales agresores.
Es ridículo plantear estos hechos, en primer lugar, como un conflicto o como una confrontación entre cubanos, porque los cubanos de la sociedad civil independiente llegamos aquí para dialogar, a conversar, a ser parte de América Latina. Y los grupos violentos enviados por el Gobierno cubano vinieron precisamente a impedir que ese diálogo sucediera.
Es un hecho consumado, y ahí están los videos como evidencia para demostrarlo. Cuando nosotros intentamos instalar la mesa (y cuando digo nosotros me refiero a cubanos, nicaragüenses, peruanos, ecuatorianos, brasileños) comenzaron a gritar "No hay foro". Yo personalmente me acerqué hasta a ellos, casi hasta tocarlos, y les dije "Vamos a conversar". Y respondieron: "No, no vamos a conversar, no hay foro".
Esa fue la respuesta, el alarido, el chillido. En mi criterio quedaron claras cuáles son las verdaderas intenciones del Gobierno cubano, porque estas personas no llegaron aquí para participar de forma espontánea, sino que fueron traídas y pagadas por los gobiernos que las sustentan.
Quedó claro que no tienen intenciones, ni les interesa, dialogar con opiniones alternativas o diferentes. Y quedó claro también que el movimiento democrático cubano, que la sociedad civil cubana, sí quieren formar parte de Latinoamérica, sí quieren una transición verdadera. Pero para que esta transición sea verdadera, el Gobierno no puede ser el único en tomar las decisiones.
Por eso se queda a medias cualquier intento de inclusión, cuando solo se trata de responder a las demandas del Gobierno cubano. Demandas que todos sabemos cuáles son: aquellas que en buena parte han tenido respuestas por parte de la administración de Obama, y apoyada por los presidentes de la región bajo el argumento de apoyar un proceso de cambios. Pero no se apoya a un proceso de transición si se excluye al pueblo. Y se excluye al pueblo si no se apoyan también las demandas más elementales de los cubanos.
Por eso estamos lanzando la iniciativa Cuba Decide, que es ciudadana porque no es partidista; es de hecho una iniciativa pre-política que busca que después puedan ser puestos en práctica los proyectos que se presentan desde la oposición, y desde otros centros, para que los cubanos puedan realmente decidir y definir el país que quieren. Los cubanos necesitan tener poder de decisión y hasta ahora todas las decisiones las toma el Gobierno; y este solo hace reformas al estilo Gatopardo, cambiándolo todo para que no cambie nada.
¿Cómo calificarías la reacción de las autoridades panameñas y de la OEA en los sucesos del Foro de la Sociedad Civil?
Un ejemplo fue que, en unos de los momentos más álgidos, en el primer día de la instalación de la mesa para el Foro, llamé a los policías que estaban custodiando las puertas, porque sentí que estaban a punto de comenzar actos de violencia todavía más severos, más radicales. Pero ni siquiera se movieron de sus lugares.
De parte de la OEA, creo que se hicieron esfuerzos para que el Foro se realizara, porque realmente se incluyeran a todos. Pero estuvo claro que cedieron a las presiones del Gobierno cubano.
¿Qué hacían allí grupos violentos, expresamente con la intención de que no se realizara ninguna jornada del Foro? ¿Por qué se les permitió hacer estos actos de repudio que ocurrieron durante los días 8 y 9, mientras nosotros fuimos amenazados con la deportación por el hecho de levantar un cartel?
La violencia ha quedado expuesta ante los ojos del mundo, que ha visto en vivo y en directo cómo el Gobierno reprime a sus opositores…
Como has podido ver hay errores de narrativa en todo esto. Hay personas planteando esto como una confrontación entre dos grupos, cuando en realidad se trata de la agresión de un grupo contra personas que llegaron a la Cumbre a dialogar, a conversar. Al parecer la alta política de América va a ser la última en darse cuenta.
Pero la sociedad civil latinoamericana sí respondió en consecuencia; nos dijeron: "Vamos a hacer el Foro con ustedes, que son los que sí quieren hablar". Allí se hicieron recomendaciones muy específicas: recomendar a los gobiernos la realización de plebiscitos y referéndum (exactamente lo que pedíamos nosotros); que los gobiernos electos fueran electos en elecciones libres, plurales y democráticas y justas. Y esto surgió de conversaciones entre personas que pensábamos diferentes. Ahí, en ese pueblo latinoamericano y cubano y en lo que seamos capaces de hacer por nosotros mismos, es donde tenemos puestas las esperanzas. De eso se trata, precisamente, Cuba Decide. Se trata de poner la soberanía donde la soberanía debe estar.
Esperábamos que en algún momento de esta Cumbre los presidentes cumplieran con su responsabilidad histórica con el pueblo cubano, y que al menos se pronunciaran y nos dijeran si estaban a favor o no del derecho a decidir de los cubanos.
¿Qué opinión te merece que las autoridades panameñas te hayan retenido, junto a otros activistas, y advertido sobre las consecuencias de cualquier manifestación?
Ciertamente fue muy feo llegar y que la supuesta Seguridad del Estado panameño haya asumido esta postura. Y digo "supuesta" porque esa entrevista que me hicieron fue similar a las entrevistas que le hace la Seguridad del Estado cubano a mis amigos. Utilizaron los mismos términos. Empezaron diciéndome: "Sabemos todo de ti"… ¿Y cómo iba a ser posible, si todavía no había puesto un pie en el aeropuerto?
Yo creo que el Gobierno panameño hizo un esfuerzo de inclusión. Es justo reconocerlo. Ahora, las presiones del Gobierno cubano, y la injerencia del Gobierno cubano en este país, como en el resto de América Latina, son muy grandes. Y se cede a estas presiones y eso es lo triste: constatar cómo las democracias, que deberían estar apoyando los derechos de los cubanos, ceden ante la presión de los totalitarios. Y es triste también constatar cómo a nosotros nos amenazan con que si hacemos algo que pueda empañar el evento nos pueden deportar, mientras grupos violentos, hordas enviadas por el Gobierno cubano, por el Gobierno venezolano, afines con los países del ALBA, realmente con la intención de sabotear y boicotear el Foro de la Sociedad Civil, son aceptadas y casi igualadas con aquellas personas de toda América Latina que venían a dialogar; que venían a buscar soluciones a sus problemas comunes.
¿Qué te pareció el discurso de Raúl Castro en la Cumbre?
Creo que vale muy poco la pena opinar sobre lo que pueda decir este general que no fue elegido por el pueblo, y que claramente no hace si tan siquiera una referencia a las demandas más elementales del pueblo cubano… La invitación es a los presidentes de la región y a la administración de Obama: que no se queden solo a conversar con el general, y den el próximo paso y apoyen las demandas del pueblo cubano.