Conocí al babalawo Raufe Rafael Montalván Herrera —Omo Obatalá Oluwo Ogunda She Omo Iwá Odú— durante el Coloquio por el aniversario 495 de la Fundación de La Habana, en La Ceiba, La Lisa. Allí ofreció una charla sobre la tradición de La Letra del Año, y respondió a preguntas del público sobre la religión yoruba. Este hombre de 35 años (hace 30 coronó Obatalá y 15 que se inició en Ifá), a diferencia de otros practicantes de su religión, está en contra de dejar restos de animales muertos ofrendados a algún orisha en parques, ríos, costas, cercanías de escuelas y círculos infantiles, o cualquier espacio donde afeen el entorno y molesten a la población. Aunque encontré loable esa actitud, le dije que lo más triste de su práctica religiosa en mi opinión y la de muchos, es el sacrificio de animales. "Inicio sin derramar sangre —respondió—, las personas sustituyeron el sacrificio humano por el animal; ahora, debemos trascender este".
Salí del Coloquio decidida a entrevistar a este hombre que algunos practicantes de la religión consideran un hereje.
Raufe Rafael pertenece a una familia de fuerte tradición religiosa; es tataranieto de Bernardo Rojas, un babalawo al que todos los Babalawos cubanos invocan durante las ceremonias de iniciación. Además, hubo una predicción antes de su nacimiento. Por eso coronó Obatalá a los cuatro años.
Según Raufe, "hay muchas motivaciones para iniciarse, pero no debe ser el dinero ni la comercialización. No debes iniciarte en Osha para obtener dinero, beneficios, un viaje. Debe existir una fe. Tampoco todos necesitan tener Osha; hay quienes solo deben ponerse collares, coger mano de Orula, o ni eso. Muchas personas viven sin hacer nada religioso nunca".
Para iniciarse en Ifá (hacerse babalawo) se preparó durante catorce años. Usted considera fundamental la preparación para poder indicar a cada persona el remedio apropiado. Pero sabe que muchos hombres quieren pasar a Ifá para ganar dinero, comercializar, alardear, "vivir sin dar un golpe".
Vienen muchos extranjeros a iniciarse en la religión, y los babalawos les dan Ifá sin saber quiénes son. ¿Y si son violadores o cualquier cosa?
¿Qué opina de los precios que se cobran dentro de la religión?
No comercializo con la religión.
¿Trabaja?
Mi trabajo es mi misión dentro de la religión, que es ayudar a equilibrar a las personas. A cada quien le digo que ponga lo que tenga o lo que pueda. Con eso me siento bien. Hay quienes contribuyen con mucho dinero, otros, con muy poco.
Pero a sus ahijados de Ifá les cobra por iniciarlos...
No. Reúno a la familia y pregunto a cada miembro qué puede aportar para la iniciación de mi ahijado. Cada quien contribuye con una cazuela, un pijama, un gorro. Como el vínculo no es el dinero, las relaciones se mantienen por años. No los estafo, y les enseño la religión como es.
¿Qué opina sobre que se cobre un precio a los cubanos y otro a los extranjeros? Incluso cuando un cubano abandona la Isla y regresa a iniciarse, ya no se le cobra como a un cubano...
Como no cobro, solo puedo darte una opinión. No fui como ahora toda mi vida. También cobraba hasta hace diez años, pero vi que eso causaba problemas. A los extranjeros les hago una consulta. Si el oráculo lo autoriza, comienzo a enseñarlos, pasan por un proceso. Deben venir varias veces a Cuba, demostrarme su fe. Muchos abandonan por el camino, o buscan a otro. Me alegro porque la intención de estos mediadores suele ser comercializar con la religión, cobrarle 10.000 dólares o euros a estos extranjeros, traerlo, darle al babalawo 3.000 o 4.000 y embolsarse el resto. A quienes me contactan, les aclaro que conmigo deben pasar un proceso. He tenido a muchos aquí que han hecho sus cosas religiosas y no han pagado. Traen un presupuesto aproximado en mente. Al final, me dicen: "mira, padrino, coge". Por ejemplo este tablet me lo regalaron; la computadora, también. Nunca pido nada.
¿Por qué dejaste de cobrar?
Tiene que ver con el tema de la energía que inicié hace unos años, y con el de no matar. Comencé todo este proceso cuando empecé a estudiar la religión. Concluí que no se debe cobrar ni matar. Es importante conocer el pasado de la religión.
Puede ser que me des algo valioso para ti, como un aretico que te regaló tu abuela. Con eso tengo lo necesario para comer, pagar la luz, el agua. No significa que voy a pagar con el arete, eso me prepara energéticamente para que alguna situación afín a mi bienestar, ocurra. Por ejemplo, cuando ustedes se vayan, puede venir alguien y decirme: "mira, me encontré 100 pesos, te regalo 50".
En Cuba hay dos casas religiosas donde se saca la Letra del Año. Una es la Asociación Yoruba, ubicada en La Habana Vieja; la otra es la Casona de la Víbora, ubicada en la Calzada de Diez de Octubre. ¿Por cuál te riges, respecto a la Letra del Año?
La de la Víbora. No pertenezco a la Asociación. Es un intento de institucionalizar la religión y la fe no puede ser institucionalizada. Aquí se ha sacado la Letra del Año de forma abierta desde 1986, y de forma no divulgada, desde 1901. La Asociación surgió en 1992. Quienes pertenecen a ella, antes se guiaban por donde nos regíamos todos, la casa de La Víbora.
¿Existe alguna ventaja en pertenecer a la Asociación?
Sí. No pagas impuesto aduanal por transportar tus orishas, a diferencia de quienes no pertenecen. Estoy de acuerdo en pagar por el peso, como parte del equipaje, pero no por el hecho de que sean orishas. Esa regulación existía y ahora viene de nuevo.
Sé que el carné de la Asociación te autoriza a llevar el arma porque se supone que vas o vienes de una matanza en un santo, y puedes transportar carne.
¿Cómo sabes que ese hombre, aunque tenga el carné, no es un asesino y va a matar a alguien? Si yo fuese de los que participa en matanzas, y llevara mi cuchillo y la carne, mi actitud debe bastar para demostrar que soy un sacerdote de Ifá. Daría el teléfono y la dirección del lugar donde trabajé, y esperaría tranquilamente por las comprobaciones. De todas formas, creo que nadie debería portar armas; ni babalawo ni nadie. Yo me pondría de acuerdo con las personas de la casa antes, garantizaría que tuvieran cuchillos adecuados.
¿Pueden las mujeres pasar a Ifá?
En África era totalmente normal. No se hace ceremonia si no hay el mismo número de mujeres que de hombres. Los babalawos adoramos a una diosa mujer, Iwá Odú, mal llamada Olofi, que en realidad significa "líder, guía". Ella es la líder de todos los babalawos; sin ella no se hace un Ifá. No entiendo por qué no se ha difundido esto.
Pero un hombre homosexual no puede ser babalawo.
Para ser sacerdote o sacerdotisa Ifá se requiere una orientación heterosexual. Ifá no manda a discriminar a los homosexuales. Tengo amigos y ahijados homosexuales a los que quiero y respeto. Pero no deben aspirar a algo que requiere ser heterosexual. Pueden recibir la mano de Orula, por ejemplo. Salvaron la vida de Orula y por eso él decidió que podían llegar hasta recibir su mano.
Sin embargo, hay babalawos homosexuales. Han asumido su orientación después de ser babalawos. Ha habido un montón de variantes al respecto y la gente no sabe qué hacer con eso. Yo lo resuelvo muy fácil. No pregunto la orientación sexual a nadie.
Háblenos de su respeto a la vida...
La idea de no matar animales surge después. Primero fue el cuidado del medio ambiente. Hace años caminaba cerca de un círculo infantil en Pogolotti, y vi a las madres que traían a sus hijos esquivar una palma que había en el camino, con cara de asco. Sentí curiosidad y me acerqué; había un gallo mosqueado, lleno de gusanos, pestilente. También sentí asco. Conocía a la persona y le recomendé que cuando hiciera una ofrenda, después de invocar al santo y pedirle lo que fuera, llevara la ofrenda a la basura o la enterrara. Reaccionó mal; es mayor que yo en la religión, pero se lo dije. Esas cosas empezaron a molestarme, porque no se respeta el espacio del otro, que convive conmigo y no practica la religión. Además, eso puede ser fuente de epidemias. La ofrenda es muy personal; la pones al pie de la palma, hablas con el santo y tocas tu maraca. No puede tomarte más de cinco minutos. Cuando terminas, lo botas; nada indica que debe quedarse ahí.
¿Consideras que criticar a los practicantes de tu religión por abandonar restos de los animales en lugares públicos es racista?
Para nada. Toco mucho el tema de la raza y detecto cuando alguien está siendo eurocéntrico o antisemita. Cualquier crítica a algo que socialmente está mal, la aplaudo. Y la aplaudo desde dentro de la religión. Aún existen personas que consideran esta una religión de negros. Con el estereotipo sexista está el estereotipo racista. Esta religión la practica gente de cualquier color. Si estás haciendo algo mal, no importa de qué color eres.
Habla de eurocentrismo. Hay algo que no comprendo, quizás porque no practico la religión. ¿Por qué quienes se inician en la religión Yoruba, venida de África, deben bautizarse por la Iglesia Católica?
Y el día del medio se visten como en la corte de España, siglo XV o XVI, con trajes que cuestan 60 o 70 pesos convertibles.
Tampoco entiendo lo de las soperas de porcelana.
Ostentación de las personas. Los santos nacen en jícaras. Todo eso es resultado del sincretismo. De una época en que para entrar en esta religión había que bautizarse. Tenemos nuestro propio bautizo. Nadie de nuestra religión, para iniciarse o recibir un poder, necesita bautizarse por la Iglesia Católica, que es joven comparada con nuestra práctica. El bautismo no surge en la iglesia; consistía simplemente en ir a un río, como lo hacemos nosotros. Ahora, en tanto nos unimos a otras personas, y podemos abrazarnos como hermanos, qué bueno que exista el bautizo. Me bautizo diez mil veces, con todas las iglesias, si eso significa amar al otro.
Sobre el tema de los animales, he matado miles…
¿Desde niño?
Sí, ahí empezó todo. Le había dado el biberón toda la noche a un chivito mamón; me había encariñado con él. Aún recuerdo cómo lloré al día siguiente cuando vi que lo mataron. Después, empecé a matar porque debía. Me llamaban y decían: "haz esto". Luego vi que matando ganaba dinero, carne; mi familia estaba bien. Tardé 23 años en discernir. Es duro estar dentro de esta tradición, y cambiar de matar a no matar.
Suelo ir a un lugar muy especial en Pinar del Río. Es una comunidad que vive del intercambio, no hay yales en las puertas, nadie roba. Allí, practico la meditación. En el 2008, estaba cerca de un río con mis maraquitas, esencia de sándalo, el cuchillo que llevo siempre para cortar alguna hierba o pelar una fruta. Es el mismo que usaba para matar; heredado de mi abuelo que también mató animales con él. Escuché una voz decirme: "limpia tus manos y tu cuchillo, ahora". Realicé un ritual muy personal y me limpié con mucha alegría, cantando.
¿Cómo da de comer a los santos si no mata animales?
La gente me asustó mucho al principio, decían que a quien yo iniciara moriría. Los primeros que inicié fueron mis hijos, en 2009, sin sangre. Preguntamos al oráculo qué quería. Cuando preguntamos por los animales, dijo que no. Preguntamos si quería por los fluidos de la naturaleza como agua de mar, de río, de lluvia; batido de plátano en el caso de Shangó; jugo de melón para Yemayá; para Oshún, jugo de canistel. Aceptó. Le cantamos al orisha sin hacer alusión a sacrificio animal ni derramamiento de sangre.
Con esto apareció lo de los pacientes de VIH. Hay un grupo de ellos que ninguna casa religiosa quería iniciar. Los despreciaban por ser homosexuales y tener VIH. Los acepté. Me di cuenta de que no tenía sentido quitarle la vida a un animal para dársela a ellos porque cuando regresan a sus casas, siguen teniendo VIH. La verdad es que para cuando el babalawo va a empezar la matanza, ya la persona tiene coronado el santo. Desde que sale del río.
¿Cómo ha hablado el caracol en esas iniciaciones sin matar animales? Se supone que se mata para que hable el caracol.
El caracol solo hay que tirarlo para que hable. Si inventas una ley de que hay que hacer esto para que ocurra lo otro, se sigue la ley. El babalawo, para cuando se va a hacer la matanza de Orula, también ya tiene recibido Ifá. Si después que te sientan en tu trono y te traen tu alimento, decides irte, ya tienes lo que viniste a buscar; lo que no tienes hecho es el Itán [conversación de los santos con el iniciado, donde habla el oráculo del caracol]. Al santo puedes darle frutas, fluidos naturales y hasta tu sudor. Esa puede ser tu ofrenda. ¿Sabes qué es lo que verdaderamente consagra? El Ozain. Es una mezcla de hierbas que se pasa en una jícara para que beban quienes participan de la ceremonia. Yo voy antes de las diez de la mañana a donde está la planta, le explico para qué la quiero, ella me da el gajo que entiende. Eso no la afecta porque el gajo vuelve a salir.
Cuando llegué a su casa, vi que es el presidente del Comité de Defensa de la Revolución (CDR).
Desde hace cinco años, por la violencia que había en este barrio. El día que me mudé, hace once años, tuve que trancar la puerta rápido porque la gente de enfrente se estaba fajando a botellazo limpio. En una reunión del CDR, estaban hablando de estatutos, un discurso de Raúl Castro, la votación… Paré la reunión y le dije a la delegada: "Permiso, delegada, está muy bonito todo lo que usted está hablando, sale en el periódico y eso, pero aquí hay un problema del que nadie ha hablado y hay que atajarlo ahora mismo".
Ese mismo día, por la mañana, se habían fajado dos niños, sus padres y luego las dos familias completas. No te puedes imaginar: puñaladas, cabezas partidas, cortadas, la policía había intervenido. Di tremenda descarga. Pregunté hasta dónde íbamos a llegar, parecía mentira que estuviésemos dotados de inteligencia. Nadie me interrumpió. Al final, la delegada dijo que terminarían eligiendo al nuevo presidente del CDR y todos me eligieron a mí. A partir de entonces, soy una autoridad en el barrio. La gente se está fajando, me ven venir y dicen: "mira, ahí viene el presidente". Me buscan para mediar en conflictos. Yo miro a los ojos a quienes se fajan, vengo de Pogolotti y conozco la violencia. Les he buscado trabajo a jóvenes desvinculados. La gente me llama "padrino", aunque no sean mis ahijados. Se respeta la figura del babalawo.
O sea, es el presidente por su autoridad moral.
Sí, no tiene nada que ver con la política.
Raufe Rafael Montalván Herrera es Educador Popular, graduado del Centro Martin Luther King Jr, desde 2005. Realizó estudios Bíblicos y Teológicos desde 2006 hasta 2010. Ha ofrecido conferencias sobre el cuidado del medio ambiente y el respeto a la vida desde la religión yoruba, en el "VII Encuentro Internacional de Estudios Socioreligiosos" y otros eventos. Al final de su conferencia en el Festival Love in 2014, el investigador cubano Tomás Fernández Robaina, practicante de la religión yoruba, lo calificó como el Martín Lutero de esa religión.