Judy Gross, la esposa del contratista estadounidense Alan Gross, encarcelado desde hace cuatro años en la Isla, valora contactar con familiares de los cinco agentes cubanos condenados en Estados Unidos por espionaje —de los cuales cuatro siguen en prisión, informó el Diario Las Américas.
La mujer dijo que en su última visita a la Isla fue recibida por el canciller cubano.
"Tuve la oportunidad de hablar con el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, quien junto a otros altos funcionarios me aseguraron que ellos están abiertos a negociar, pero Estados Unidos nunca ha respondido", declaró al diario estadounidense el martes, durante una manifestación frente a la Casa Blanca para pedir al Gobierno de Barack Obama que no deje morir a su esposo en la Isla.
Añadió que su próximo movimiento, como medida de presión, podría ser contactar con las esposas de los cinco espías.
La Habana busca supeditar la liberación de Alan Gross a la de los cuatro agentes que siguen en cárceles estadounidenses, como reiteró este martes Josefina Vidal Ferreiro, directora general de Estados Unidos de la Cancillería cubana.
"El Gobierno cubano reitera su disposición a establecer de inmediato un diálogo con el Gobierno de Estados Unidos para encontrar una solución al caso del Sr. Gross sobre bases recíprocas, que contemple las preocupaciones humanitarias de Cuba vinculadas al caso" de los cuatro agentes cubanos, dijo Vidal en una declaración.
Hasta el momento, Washington ha rechazado un canje de Gross por los espías argumentando que "no hay equivalencia" entre sus situaciones.
Judy Gross dijo que ha escrito "muchas cartas" a Obama. "Sin embargo, lo que he obtenido es silencio, nunca tuve respuesta como tampoco la tengo acerca de los motivos que no han permitido a nuestro Gobierno sacar de prisión en estos cuatro años a Alan, y no tengo motivos para creer que algún tipo de negociación se está llevando a cabo en privado", añadió.
Esta semana, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, aseguró que Washington está implicado en negociaciones "discretas" por la liberación de Gross y de otros estadounidenses presos en países como Corea del Norte e Irán.
"Hemos estado implicados detrás de las cámaras, que es como mejor se gestionan estas cuestiones en cada caso individual, para intentar garantizar la seguridad de estas personas y en última instancia para poder asegurar su liberación", dijo Kerry, según Europa Press.
Alan Gross cumple una condena de 15 años. Su esposa dijo que en su última visita comprobó que se ha deteriorado visiblemente.
"Durante estos cuatro años que han pasado —declaró Judy Gross al Diario Las Américas— he obtenido apoyo de altos funcionarios gubernamentales, pero no pasa nada y la única explicación es que Estados Unidos y Cuba han estado envueltos desde hace más de 50 años en una relación turbulenta y singular".