Los tripulantes del desvencijado buque norcoreano interceptado en Panamá por contrabandear armamento cubano bajo toneladas de azúcar podrían ser condenados a seis años de prisión, informó la Fiscalía del país centroamericano, reportó la AFP.
Entretanto, el Ministerio de Seguridad Pública señaló que aún quedan contenedores por abrir en el barco.
"Les formulamos cargos a los marinos y ellos se acogieron a su derecho de no declarar (...) Este tipo de conductas por transporte ilegal de armas tienen de cuatro a seis años de prisión", explicó el fiscal Javier Carballo el miércoles por la noche, en el muelle Manzanillo, al pie del buque retenido.
El delito que se les ha imputado es el de atentar contra la seguridad colectiva del país, al transportar el material bélico de forma "ilegal".
"Según la declaración de embarque, este barco solo llevaba 220.000 quintales de azúcar. Nunca declaró maquinaria bélica y, obviamente, esto de por sí ya constituye una violación a las normas y un grave peligro para el tránsito por el Canal de Panamá", dijo Carballo.
Además, "el destino del barco es Norcorea", lo cual es "una posible violación de las resoluciones de las Naciones Unidas a la prohibición de este país de transportar u obtener armamento bélico", manifestó, reportó la AP.
El Chong Chon Gang transportaba armamento de más de medio siglo de antigüedad que el Gobierno de Cuba intentó enviar a través del Canal de Panamá, sin declararlas, para su reparación en Corea del Norte, país sujeto a embargos de la ONU para todo comercio o trasiego de armas.
Los 35 tripulantes "están en perfecto estado de salud", según Carballo, aunque el capitán del buque intentó suicidarse. Permanecen bajo custodia en las instalaciones de Fuerte Sherman, una antigua base militar estadounidense a orillas del canal.
La medida judicial significa que la tripulación deberá seguir detenida en Panamá mientras se desarrollan los trabajos para desembarcar los miles de sacos de azúcar y encontrar todo el material bélico en el interior del buque.
Pyongyang exige a Panamá que libere a su tripulación
La acción de la Fiscalía panameña tuvo lugar varias horas después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte dijera que Panamá debía liberar a la tripulación de su barco.
"Las autoridades panameñas atacaron, de manera apresurada, y detuvieron al capitán y a la tripulación de la nave con el pretexto de que estaban llevando a cabo una 'investigación sobre drogas', y (luego) hicieron una requisa del buque pero no descubrieron ningún tipo de droga", dijo un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores que no fue identificado por la estatal agencia de noticias norcoreana.
"El cargamento no son más que viejas armas, que (Corea del Norte) envía de vuelta a Cuba tras reacondicionarlas, de acuerdo con un contrato legítimo", dijo Pyongyang y agregó que "las autoridades panameñas deben actuar para que los tripulantes del buque detenido y su tripulación sean liberados sin demora".
El Gobierno panameño también anunció la noche del miércoles que un visado otorgado por la embajada de Panamá en La Habana a dos funcionarios norcoreanos basados en la Isla para que viajaran a inspeccionar el barco y brindaran su versión de los hechos, no es válido, porque se hizo sin consultar al Ministerio Público, que lleva el caso.
"Solo el Ministerio Público puede autorizar que ciudadanos de la República Popular de Corea realicen inspecciones al barco retenido; razón por la cual el documento solicitado en nuestra embajada con ese fin no es uno válido", dijo la Presidencia panameña en un comunicado.
"No era un tránsito inocente"
Más temprano, el ministro de Seguridad Pública de Panamá, José Raúl Mulino, dijo que La Habana debió informar del viejo material de guerra que embarcó en un buque norcoreano que pretendía cruzar el canal interoceánico.
Después de que el presidente Ricardo Martinelli anunciara la noche del lunes a través de su cuenta de Twitter la retención del barco y el descubrimiento de material bélico, el Gobierno cubano informó que el buque había zarpado de un muelle de la Isla con 10.000 toneladas de azúcar moreno y 240 toneladas de "armamento defensivo obsoleto" para ser reparado y luego devuelto al país.
"Cuba tiene el derecho de plantear, por supuesto, su posición y nosotros en eso no tenemos nada que opinar", dijo Mulino, en una entrevista telefónica con The Associated Press. Pero, "ciertamente, una carga por obsoleta que sea o por dañada que esté no se puede transportar internacionalmente a escondidas y mucho menos tratándose del tipo de carga que es".
"Para transitar por cualquier mar del mundo, la carga que usted transporta, así sea desechos, tiene que declararse y si no es ilegal y contrabando", añadió. "Ese comunicado de Cuba lo que revela es que este no era un tránsito inocente".
El ministro mencionó también el hecho de que el barco norcoreano, identificado como Chong Chon Gang y fabricado a fines de la década de 1970, ha estado involucrado en otros hechos delictivos.
"Es decir, no es cualquier barco el que estamos viendo en la escena. Tampoco es un barco público, oficial, militar del gobierno norcoreano. Es un barco mercante que pretendía pasar por el Canal de Panamá con un conocimiento de embarque que no reflejaba todo lo que llevaba dentro, independientemente de que el mismo pueda violar o no normas o resoluciones de las Naciones Unidas".
El miércoles, agentes de criminalística de la fiscalía inspeccionaron y tomaron fotos del primer material bélico encontrado desde ayer en los dos contenedores abiertos hasta ahora en una de las bodegas del barco. Entre lo hallado, figuran bases donde se instalan radares y que las autoridades de seguridad panameñas presumen que son para defensa antiaéreas.
Mulino dijo que hay cuatro contenedores más en la misma bodega, que no habían sido abiertos. Aún están sin despejar otras despensas más, repletas de azúcar.
La Habana dijo en su declaración del martes que las armas que embarcó eran "dos complejos coheteriles antiaéreos Volga y Pechora, nueve cohetes en partes y piezas, dos Mig 21 Bis y 15 motores de este tipo de avión".
"Este barco fue cargado para que no pudiera ser descargado", señaló Mulino sobre las dificultades para inspeccionar el buque. "El esfuerzo es enorme".
El ministro añadió que Panamá la llegada de expertos de Estados Unidos, Reino Unido y del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para la tarea de inspección técnica del armamento, y que está por determinarse "si el Consejo de Seguridad toma competencia en el caso".
Un intercambio de información de inteligencia en el que habría participado Estados Unidos alertó hace una semana del tránsito del buque norcoreano y sobre las sospechas de que probablemente llevaba drogas, explicó Mulino.
Una vez que ingresó a aguas del Caribe panameño, los agentes del Servicio Nacional Aeronaval y antidrogas de este país intentaron abordar el buque para inspeccionarlo, pero se toparon con la resistencia de la tripulación.
"Creo que quedamos claro y entendemos perfectamente ahora por qué fue la actitud hostil y violenta de la tripulación y de su capitán", dijo Mulino.
Aseguró que un vicecanciller cubano arribó el sábado a Panamá y le solicitó al presidente Martinelli la liberación del buque, en el único contacto que han tenido ambos gobiernos sobre el caso.
La ONU se hace cargo
Mientras tanto se supo que un comité de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU examinará el caso del buque norcoreano, dijo este jueves el enviado británico ante Naciones Unidas, según Reuters.
"Gracias al buen trabajo de Panamá, el comité de sanciones de la ONU examinará lo que parece un cargamento ilegal de armas cubanas a Corea del Norte", dijo el embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, a través de Twitter.