El director de DIARIO DE CUBA responde a los lectores tras el estreno del nuevo diseño.
Ricardo Yanes: ¿Cuál es la mayor dificultad que enfrenta DDC para su existencia?
Lo más difícil para que DIARIO DE CUBA exista y tenga éxito ya lo hemos alcanzado, y es el lograr un equipo humano capaz de llevar a cabo un proyecto semejante. Sin un equipo de profesionales ilusionados y comprometidos con el periodismo, ni siquiera vale la pena lanzarse al ruedo. Es la única condición que me parece indispensable, y ya está cumplida.
A partir de este punto, el siguiente gran reto es conseguir los recursos necesarios para producir el periodismo. Las nuevas tecnologías han abaratado mucho los costos, pero éstos siguen ahí. Hacen falta recursos para mantener el paso tecnológico, pero también para remunerar el trabajo, para buscar la información y promover la investigación, la opinión y el análisis.
La falta de democracia y de libertad de opinión en Cuba, así como la ausencia de país, en nuestra condición de exiliados, dificultan el trabajo, pero también son un incentivo. Es difícil hacer periodismo desde la lejanía, pero esa lejanía también ayuda a ver mejor ciertas cosas. Y por suerte, tenemos el desarrollo de las nuevas tecnologías, que a fin de cuentas son las que están permitiendo derribar el muro de la desinformación. Hunter S. Thompson (ese gonzo), en El diario del ron, novela sobre periodismo ambientada en el Caribe, hablaba de una tensión entre dos polos —un inquietante idealismo y un sentido de inminente perdición— que es lo que lo mantenía en el oficio. Algo así podría decirse de nosotros mismos.
Cuco: Asere, usted tiene una cara de malacabeza del carajo…
Cuco, puede que tengas razón. Hay que tener tremenda mala cabeza para meterse en un proyecto tan "insensato" como este. Por otra parte, esa fue la cara que me quedó después de tantas madrugadas invertidas en el desarrollo del nuevo DDC, mientras manteníamos informativamente la versión anterior del sitio, y nos ganábamos la vida por ahí.
Armando Paz: ¿No creen que sería interesante dar la posibilidad a los usuarios registrados de recibir las noticias, posts o artículos, en formato de 'texto simple' por mail o SMS, para que de esta manera los cubanos de la Isla sin acceso a internet, pero con e-mail o celular, pudieran recibir estas informaciones y estar actualizados? Un saludo.
Armando, el envío de emails a Cuba siempre ha sido una prioridad nuestra. Dos veces por semana enviamos, a varios miles de direcciones de correo electrónico, un resumen con los contenidos más relevantes publicados en DDC. Lo próximo que haremos es implementar el software que nos permita realizar dichos envíos de forma diaria y automática. La intranet cubana resulta una vía muy eficaz para transmitir la información. Para recibir versión de lo publicado en formato de "texto simple", puedes usar nuestro sistema de RSS.
Desireé: Si todos los de cubaencuentro están aquí ahora, ¿quién hace cubaencuentro? No sé, pero se nota que se fueron de cubaencuentro los que mantenían aquello, porque ahora da pena…
Desireé, la tuya es una buena pregunta, pero creo que deberías hacérsela a los actuales responsables de ese sitio (no sé quiénes son y parece que no tienen mucho interés en revelarlo). Que la calidad de dicha publicación se haya desplomado no es para asombrarse, pues, como dices, ninguno de los redactores que la creamos e hicimos estamos ya allí. Hace nueve meses decidimos empezar DIARIO DE CUBA, y estoy seguro de que tomamos la decisión correcta. Tenemos un proyecto que nos ilusiona y apasiona y, como decía antes, un gran equipo.
Julio García: Por favor, necesito que me instruyan para poder enviar comentarios a los artículos de DDC, que no dejo de ver nunca. Gracias anticipadas.
Julio, para enviar un comentario sólo tienes que rellenar el campo de escritura, poner el código antispam y hacer clic en guardar. Un moderador se encargará de publicarlo. Te recomendaría, si quieres comentar de manera instantánea y directa, sin pasar por dicho moderador, inscribirte en el Portal, en la página de Usuarios (sólo deberás poner un nick y una dirección de correos). Así, podrás comentar cualquier contenido y participar en los Foros de manera directa, sin mediaciones.
Jesús Roque García: Perdona, ¿no existe una versión light de DIARIO DE CUBA como la anterior, sin tantos colores ni imágenes? Es que en el trabajo no podré abrir la página, pues es muy llamativa. Necesito algo más discreto donde leer las noticias de Cuba sin que mi jefe se de cuenta.
Jesús, aquí puedes leer una versión más "pálida" de DDC. En la columna de la derecha de la página principal, en el cajón de últimas noticias, hay un botón que pone Más. Si haces clic ahí, te irás a una vista por listado de todo lo publicado en la última semana. También podrías usar la página de los RSS. Espero que tu jefe no se dé cuenta. Un saludo.
Magali González: Quizás deberían incluir o sugerir a los lectores que participen contando sus opiniones o experiencias de los cubanos en cada país que viven, cómo se relacionan con sus nuevos entornos, cómo han sido sus experiencias ante escenarios tan diferentes de Cuba; por ejemplo en España, qué piensan sobre la Huelga General o cómo ven el Bicentenario de las Cortes de Cádiz. ¿Conocen sus museos, aprenden nuevas costumbres, intentan integrarse? ¿Qué es lo mejor y lo peor que han recibido en los países en que viven?
Las sugerencias son buenas. Gradualmente, las iremos introduciendo en Foros y secciones de participación. Estamos en los comienzos. Poco a poco ofreceremos el tipo de espacios que propones, a ver si interesa a los lectores.
López Arellano: ¿Por qué no hay blogs?
No hay, pero los habrá en la nueva versión del sitio, que pronto empezaremos a desarrollar. Los blogs son algo esencial; si no los incluimos, fue porque la prioridad era salir cuanto antes, y su incorporación habría significado un retraso. Ahora bien, mientras no esté lista esa posibilidad, los blogueros amigos podrán publicar en otras zonas de DDC, como ya han empezado a hacer.
Soy Yadira Rojas, poeta y cuentista. Nunca he publicado. Los nombres que aparecen en DIARIO son conocidos. ¿Puedo mandar un texto?
Envíalo a [email protected], y aquí decidiremos sobre su posible publicación. La sección De Leer no ha sido concebida solamente para autores conocidos, sino también como espacio para nuevas voces que tengan calidad.
Mi nombre es Jairo, soy colombiano, admirador de Cuba y de su literatura. Me gustan Carpentier y Guillén, y aquí en Bogotá tengo muchos amigos de la Isla. Como también escribo, tengo una pregunta: ¿Sólo publican a cubanos?
Hola Jairo. Publicaremos a autores de cualquier nacionalidad. Aunque la circunstancia cubana nos obligue a mirarnos el ombligo más de la cuenta, la literatura debería ir más allá.
Hace unos días publicaron una noticia sobre las bajas estadísticas de conexión en la Isla. ¿Qué piensa de ello, y cómo afecta esto a su proyecto? Saludos afectuosos.
La baja conexión en la Isla es una realidad. Durante años, el régimen ha dicho que su apuesta se ha centrado en los puntos de acceso colectivo a la red, en lugar de los individuales; ha acusado a EE UU de las dificultades de conectividad; y ha intentado deslumbrar a muchos con su Universidad de Ciencias Informáticas. Es lo de siempre: voluntarismo, evasión de la responsabilidad propia, y creación de una elite que mostrar al mundo —ya sea en el deporte, la medicina, la educación, el cine— mientras el resto del panorama da grima. Dos cosas me parecen evidentes: las autoridades castristas no han respondido al ofrecimiento (y reto) de la administración Obama de alentar la interconectividad con la Isla, y se encuentran en una disyuntiva: si no aumentan la interconectividad, el país no se desarrolla, pero si lo hacen, ceden poder. Me parece evidente cuál ha sido la opción elegida.
No obstante, creo que el argumento de la poca capacidad de conexión en la Isla también se usa para disuadir a muchos de esforzarse en este campo. Y eso es peligroso. Hay que seguir trabajando y ayudando a penetrar esa Cortina de Bagazo que al autoritarismo le conviene tupida. Es un hecho que internet y las nuevas tecnologías han jugado y juegan un rol fundamental en la actual coyuntura cubana. La Isla, gracias a los satélites y a la fibra óptica, ya no está aislada.
Néstor Hernández: Lo único que quiero decir es que, por mucho que lea, no entiendo ni papa de lo que escriben mi tocayo Néstor Díaz de Villegas ni Orlando Luis Pardo Lazo.
Hola Néstor. En mi opinión, tanto tu tocayo de Villegas como Orlando Luis, cada uno a su manera, hacen un periodismo y una crítica cultural excelente. Es verdad que no se trata del periodismo común, sino de visiones, digamos, más oblicuas y personales. Pero me parecen voces que enriquecen el concierto de miradas, voces que aportan un tono fresco e irreverente a un tema por lo general tan aburrido, por monótono, como el cubano. Realmente creo que, además de informar, una de las labores de DIARIO DE CUBA es promocionar y alentar ese tipo de voces, aunque nos lluevan críticas. Por otra parte, si sus escritos no te gustan, siempre podrás no hacer clic en sus títulos.
Justo R. (Madrid): Ante todo felicitarlos, y agradecerles especialmente los trabajos que publican del interior de Cuba, por lo que nos ayudan a los que llevamos muchos años exiliados a conformarnos una visión de lo que pasa en nuestra querida patria.
Gracias, Justo (como agradezco a todos los que, en lugar de preguntas, aprovecharon este espacio para enviar felicitaciones). Quienes informan y escriben desde Cuba son los que se enfrentan y sufren en carne propia la represión y la censura. Diría que DIARIO DE CUBA, como proyecto, no es solo de ellos, sino que se debe a ellos. Crear un espacio así responde, en grandísima medida, a la necesidad de levantar una tribuna que amplifique sus esfuerzos.
Mientras respondo a esta última pregunta, hoy domingo 3 de octubre a las 2 y 34 de la madrugada, me llega un SMS del bloguero, periodista y escritor Luis Felipe Rojas. Dice: Detenidos ahora en Barigua, Baracoa, disidentes Monés B, Franc Manzanet, O. Wilson y Randy Caballero de Alianza D. O. SOCIO ANDO A CAMPO TRAVIESA. Nos llevan a la policía política de baracoa: yobel sevila, alfredo lovaina y yo.