"Podría definirlos como un híbrido entre un submarino o sumergible artesanal como los que utiliza el narcotráfico, pero por supuesto, con mayor tecnología", describió un vicealmirante de la Marina de Venezuela al minisubmarino que ese país utiliza, y que sería muy semejante a otros ya reportados en uso por las fuerzas navales de Cuba.
"Tuve la oportunidad de visitar y entrar en un minisubmarino en Cuba. Ellos no tienen Armada, solo pequeños patrulleros costeros, y basan su defensa de costas en el minado, misiles lanzados desde la costa y estos minisubmarinos de fabricación propia. Ellos lograron persuadir a nuestros dirigentes de que esa era nuestra mejor opción", aseguró el militar, cuya identidad no fue revelada, a la publicación digital argentina Infobae.
El entrevistado hizo referencia a un reporte de la revista Forbes de marzo último, después que un turista fotografiara de causalidad en el puerto de La Habana un minisubmarino cubano de la clase Delfín, que fuera avistado entonces por segunda vez en 15 años.
De acuerdo con ese reporte, el sumergible sería uno de los vehículos más misteriosos de la Marina de Guerra Revolucionaria cubana, presuntamente fabricado con tecnología soviética antigua.
Pero, según la fuente de Infobae, Caracas habría comprado esos minisubmarinos a su estrecho aliado.
"Cuba logró vender la idea y Venezuela ha ido adquiriendo minas navales para el bloqueo de puertos y pasos marítimos estratégicos. Creo que se han hecho adaptaciones, que los cubanos ya las hicieron, para colocar las plataformas de lanzamiento y el sistema de tiro IPN10 de los misiles Otomat que se han ido sacando de las fragatas desincorporadas y adaptándolos a plataformas de lanzamiento desde la costa", refirió el vicealmirante.
"Para los efectos, el software del sistema de lanzamiento diseñado para tiro superficie—superficie (es decir, del mar al mar), al estar apuntado hacia el eje costero y desde el punto de vista de la cinemática del tiro, simplemente ignora que se está lanzando desde la playa y puede ejecutar, sin mayor problema o errores, las diferentes secuencias del tiro", puntualizó.
"En una visita a Cuba también pude conocer este tipo de emplazamientos. Ahora, por supuesto que se debe imaginar que todo esto es sumamente improvisado, pero hay que admitir que puede funcionar. (...) Estos sistemas con un modesto radio de acción de unos 80 kilómetros, pueden causar algunos dolores de cabeza a una flota en la costa; sin embargo, es insuficiente, porque son misiles anticuados y actualmente existen complejos sistemas de detección y neutralización", agregó.
El vicealmirante afirmó que La Habana envió tres de esos sumergibles a Venezuela "y la idea era construir más. Eso no es una novedad ni algo extraordinario y estoy seguro de que la inteligencia estadounidense conoce todos estos artilugios que se inventan los cubanos".
"Su construcción es relativamente sencilla y su empleo sería el de acercar a buzos de combate a buques que se desplacen o se encuentren fondeados cerca de la costa. Eso ocurre cuando quieran efectuar ataques con bombas lapa o con torpedos. Ahora, si llegan a ser detectados, son muy vulnerables por su poca capacidad de inmersión, de maniobra y velocidad", indicó.
"La idea en sí no es descabellada, es vendible. Países con poco poder naval como los nuestros, ante una hipótesis de conflicto con un país como los Estados Unidos, nuestros pocos y destartalados buques no durarían un día de guerra, ni siquiera en sus mejores condiciones".
El militar aseguró que los minisubmarinos "constituyen otro elemento orientado a afectar o retrasar, porque no tienen capacidad para impedir la movilización y aproximación de una flota a nuestras costas".
Aunque se sabe muy poco acerca de los minisubmarinos Delfín y no existe confirmación oficial de La Habana sobre su existencia, varias fuentes y expertos advierten su parecido con los que utiliza el Ejército de Corea del Norte.
En 2010, el hundimiento del buque de guerra surcoreano Cheonan, suceso que estuvo a punto de provocar un choque entre ambas Coreas, hizo evidente que incluso un submarino rudimentario puede ser un arma eficaz si tiene la sorpresa de su lado.
Según Forbes, el Delfín cubano mide unos 70 pies de largo, por lo que tendría un desplazamiento de alrededor de 100 toneladas, lo suficientemente grande para una tripulación de cinco personas y un pequeño motor diésel para mantenerlo en marcha.
El artículo señaló que el Delfín está activo entre La Habana y la base naval de Cabañas.
Según la propia publicación, "la Armada de Venezuela tiene un submarino de transporte de buzos que es prácticamente desconocido, incluso en los círculos de defensa".
"El buque venezolano parece haber estado en construcción en el astillero militar UCOCAR (Unidad Coordinadora Naval de Servicios de Dique Seco de la Armada), en Puerto Cabello, Venezuela. La evidencia sugiere que ha estado allí desde aproximadamente 2015, pero ahora puede estar en un estado terminado", reportó.
Los sub marinos mignones sirven para bloquear las invasiones del mar, por eso son buenos
Estos mini-submarinos ''cubanos'' de origen North Korea a su vez basado en un antiguo ''mini'' ruso no tiene valor táctico en una guerra actual. Su gran utilidad es para el tráfico de drogas negocio sucio y criminal del que viven -en gran parte- lo dos estados narcotraficantes; CUBA como ''eje del mal'' y su útil VVENEZUELA. Los que están mirando para otro lado y no resuelven ''por todas'' estos serios problemas creados por el régimen mafioso de La Habana , cometen un error histórico.
A estas alturas, quién puede dudar que Venezuela es un narco estado y que Cuba lo secunda y protege?
Submarino, sobremarino y marineros castristas hacen negocios con todo menos con y por el desarrollo económico de cuba.
Parece un supositorio de los que usa Pamela para solazarse ...
Siendo trump un hombre que dura poco, es probable que lo use el jajajajaja l
Esta es la variante criolla de los "midgets" concebidos por los americanos para las operaciones SEALS. Los rusos hicieron su variante tosca, con menor capacidad de inmersión y menor alcance, pero igual, sigue siendo mejorada respecto a lo que hacen los narcos.
Como basan sus operaciones en barcos nodrizas, se prestan muchísimo para el chiste de la droga: un barco mercante normal lo lleva hasta el canal de las Bahamas, lo suelta, entra y sale de USA y a las 48-72 horas lo recoge otro barco en el mismo sitio.
Así llegó un submarino hasta España con 25 toneladas de droga hace unos meses. Nadie se creyó que hubiese cruzado el Atlántico de manera autónoma. Estos son los recursos de un narcoestado, que basa parte de sus ganancias en el tráfico y el control de las redes de transporte y producción.
Para trafico de drogas ,,,ese es el uso que le estan dando en Venezuela y Cuba,,,,,,