El papa Francisco usó la palabra "dictadura" al responder a una pregunta periodística sobre la crisis postelectoral en Venezuela, en lo que constituye su señalamiento más frontal al régimen de Nicolás Maduro. El sumo pontífice dio un respaldo pleno a los obispos católicos venezolanos que desde el 28 de julio han emitido cinco pronunciamientos exigiendo que se respete la voluntad popular.
De regreso a Roma tras un periplo por el sudeste asiático, el papa conversó en el avión con una comitiva de periodistas. Según la reseña de una reportera del diario La Nación que estaba a bordo de la aeronave, esta es la ocasión en la que Francisco se ha referido de forma más directa a Venezuela y su crisis institucional, acrecentada por la ausencia de las pruebas electorales oficiales que sustenten la proclamación de Maduro como ganador de los comicios del 28 de julio.
Francisco, quien manifestó que no había seguido de cerca los últimos acontecimientos de Venezuela, justamente al estar en su viaje apostólico por el sudeste asiático, aprovechó la pregunta sobre las elecciones para darle un espaldarazo a la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), que después del 28 de julio ha exigido cinco veces que las autoridades informen con la verdad sobre lo ocurrido en las urnas y que cese la represión y la persecución de la disidencia política.
"Las dictaduras no sirven y terminan mal antes o después", dijo Francisco al contestar una pregunta sobre qué mensaje enviaría a los venezolanos en un momento tan dramático como el actual, aunque evitó llamar dictador a Maduro.
Francisco no estaba al tanto —según publicó La Nación este 13 de septiembre— del exilio forzado en Madrid de Edmundo González Urrutia, a quien la Conferencia Episcopal de Venezuela señaló como "el candidato con el mayor número de votos", en su quinto pronunciamiento postelectoral, fechado el 4 de septiembre.
"No seguí la situación de Venezuela, pero el mensaje que daré a los gobernantes es dialogar y hacer la paz", afirmó el papa, de 88 años.
Francisco tiene reuniones frecuentes en Roma con el jesuita venezolano Arturo Sosa, padre general de la Compañía de Jesús, un cargo por el que también se le conoce como "el papa negro", por el poder dentro de la iglesia de esta congregación y sus usuales atuendos negros.
Fuentes del Vaticano han dicho a DIARIO DE CUBA que, siendo Francisco jesuita y argentino, sostiene tertulias recurrentes en español con Sosa, quien es doctor en Ciencia Política y un reconocido historiador venezolano sobre temas de la actualidad latinoamericana.
"Yo no puedo dar una opinión política (sobre Venezuela) porque no conozco los detalles, pero sé que los obispos han hablado y el mensaje de los obispos debe ser mejor", sostuvo el papa al respaldar a los prelados venezolanos que, según La Nación, están en constante comunicación con la secretaría de El Vaticano en relación con su posicionamiento público posterior a las elecciones.
Los obispos venezolanos, como los de otros países, incluidos Brasil y Colombia, otrora aliados de Maduro, han pedido al Consejo Nacional Electoral que se publiquen los resultados detallados de las elecciones que tuvieron lugar el 28 de julio. Después de mes y medio, y vencidos los diferentes lapsos legales que establece la legislación venezolana, no hay tales resultados ni el chavismo ha mostrado en público las actas que demuestren que Maduro fue el ganador en los comicios.
En tanto, la principal líder opositora, María Corina Machado, quien antes de saltar a la política activa se especializó por largos años en monitoreo y sistema electorales, logró recabar un 85 por ciento de actas electorales, escanearlas y subirlas a varios servidores blindados ante los ataques cibernéticos, para mostrar unos resultados que, si bien no son totales, evidencian una tendencia irreversible favorable 70-30 a González Urrutia frente a Maduro.
Por tal razón, tanto la CEV como otras entidades venezolanas, aunque no tienen potestad para señalar al septuagenario exembajador como presidente electo, sí lo consideran el candidato con el mayor número de votos en la jornada del 28 de julio.
Para los obispos católicos, es "motivo de gran preocupación (…) la promoción por parte de diversos órganos del Estado de una campaña de represión y persecución que se traduce en miles de detenidos, entre los que se encuentran muchos menores de edad, a los que se les pretende imputar, sin cumplir el debido proceso, delitos muy graves".
En particular, el más reciente comunicado de la CEV señala preocupación por "la persecución a la que se ven sometidos testigos de mesas, comunicadores sociales, el candidato con mayor número de votos y dirigentes de la oposición, contradiciendo de forma clara los principios de pluralidad política e independencia de los poderes públicos garantizados por la Constitución y las leyes de la República".
Justamente el clima de persecución política forzó la salida de González Urrutia hacia España.
Qué clase de Tubérculo Vaticano ....
que clase de inmoral es este papa comunista, llamar dictador a maduro y teniendo un relación especial con la dictadura de cuba.
Hasta el papa comunista critica a Maduro. ¿Dónde están tus amigos, Maduro? Dentro de tu dictadura hay quienes te quieren, sí, te quieren ver con tu cabezón lleno de plomo.
Mientras pueda pagar los privilegios de "sus amigos"...
En cuanto "sus amigos" se percaten que pueden mantener o mejorar sus privilegios en otra jaula ya veremos.
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Maduro debe saber que la oposición venezolana puede extrapolar las redes por edificios. Cada ciudadano en la red del edificio responde a una casa en la comunidad.
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¿En caso de represión brutal?
El papa Francisco habló de opresión, disfunción y neutralización; señalando a Maduro. Las ramificaciones no son pocas; el alcance es global.