El primer ministro de Perú, Aníbal Torres, anunció su dimisión el miércoles tras menos de seis meses en el cargo, argumentando "razones personales", pero en medio de los escándalos por presunta corrupción en el Gobierno de Pedro Castillo.
Con la salida del primer ministro, el cuarto en dejar el cargo en el año de la volátil y polémica gestión que lleva el presidente Castillo, cumplido el 28 de julio, todos los integrantes del gabinete deben presentar su renuncia al jefe de Estado, reportó EFE.
Esa tradición en Perú empuja a que todos los ministros pongan sus cargos a disposición del mandatario una vez dimite el primer ministro, encargado de la coordinación entre los integrantes del gabinete y de llevar las relaciones del Ejecutivo con los otros poderes del Estado.
Esto provocará una reorganización en momentos en que Castillo, que reconoce que ha cometido errores durante su primer año en el cargo, es investigado por la Fiscalía por cinco casos de presunta corrupción.
Al menos dos de los principales implicados en esos casos, el exministro de Transportes, Juan Silva, y el sobrino del mandatario, Fray Vásquez, están prófugos de la Justicia y la Policía Nacional ofrece una recompensa para lograr su ubicación y captura.
Además, la renuncia de Torres se da en medio del cerco judicial al presidente, que ha enfrentado dos intentos de destitución por parte del Congreso, y que cuenta con una desaprobación del 74%, según varios sondeos en el país.
Torres, de 79 años, acompañó a Castillo en su campaña presidencial, ingresó al Ejecutivo como ministro de Justicia en 2021 y luego asumió el cargo de jefe del gabinete el 8 de febrero pasado, tiempo durante el cual el Gobierno ha acumulado cerca de 60 ministros en las distintas carteras por los continuos cambios en el gabinete.
Me consta que todos los peruanos no son tarados, pero hay demasiados que lo son, igual que en prácticamente todos los países de la región. Con esos bueyes no se llega a ninguna parte deseable.