Perú está lejos de recuperar la calma y cierta concordia tras unas ajustadas elecciones. El cierre del conteo de votos, que tuvo lugar este jueves, determinó que el maestro y dirigente gremial de izquierdas, Pedro Castillo, obtuvo el 50,1%, y la legisladora de posición liberal y solicitada por la Justicia, Keiko Fujimori, tuvo el 49,8%.
Tras las elecciones del 6 de junio, se abre un lapso que expertos electorales estiman pueda ser de hasta dos semanas, que mantendrá a este país en vilo. Fujimori ha solicitado la impugnación de 800 mesas, que representan unos 200.000 votos, suficientes para cambiar el cuadro presidencial, dado que Castillo obtuvo casi 70.000 votos más que la hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), encarcelado por violaciones de derechos humanos y abuso de poder.
Analistas, periodistas y diplomáticos consultados por DIARIO DE CUBA coinciden en señalar que Keiko Fujimori no ha aportado ninguna prueba del supuesto fraude. Aun así, por respetar el debido proceso, se iniciará una revisión de las mesas señaladas por la legisladora, quien ha sido candidata presidencial en otras dos ocasiones anteriores.
Martín Tanaka, un académico peruano especializado en temas electorales y ampliamente reconocido, pone en duda lo denunciado por Fujimori.
"Son más de 18.700.000 votos emitidos el 6 de junio. 86.480 mesas con sus actas. ¿Cómo funciona la tesis del fraude en mesa? ¿Una presencia 'masiva' de activistas y personeros del partido Perú Libre [partido de Pedro Castillo] 'reemplazando' a miembros de mesa que llegaron tarde? La verdad es que Perú Libre como partido es muy precario; un indicador de ello es que acreditaron pocos personeros, y estuvieron concentrados principalmente en Lima", sostiene Tanaka.
Por su parte, la periodista Jacqueline Fowks, quien hace cobertura desde Lima para diversos medios internacionales ratifica a DIARIO DE CUBA que, en realidad, Fujimori no ha presentado prueba alguna de fraude.
En las elecciones presidenciales de 2016, los votos se contaron en cinco días y el triunfo de Pedro Pablo Kuczynski sobre Keiko Fujimori se logró por menos de medio punto y 41.438 votos. Un día después, Fujimori aceptó a regañadientes el triunfo de Kuczynski.
Sin embargo, tal como le comentó a DIARIO DE CUBA el profesor James Dettleff, Fujimori se dedicó los siguientes años a destruir al Gobierno de Kuczynski, quien finalmente renunció. Y luego el del vicepresidente que asumió la Presidencia, Martín Vizcarra, finalmente destituido en el Congreso por una operación detrás de la cual estuvo la hija del expresidente.
En este momento se especula que la estrategia de Keiko Fujimori sea un ardid político para empañar aún más la ya polémica imagen de Castillo, quien tiene un discurso izquierdista recalcitrante.
Las redes sociales en Perú, en particular Whatsapp, son un hervidero de noticias falsas. Se han puesto a circular diversas imágenes, supuestamente verídicas, para dejar en evidencia el fraude, en el marco de una orquestada campaña de desinformación.
Los principales medios de comunicación peruanos, afincados en Lima, abierta o veladamente apostaron por Fujimori, de acuerdo con Dettleff. Es posible que en la actual coyuntura opten por hacerse eco y maximizar la posición de Fujimori.
Sin hacerse con la Presidencia, Fujimori podría crear un ambiente adverso contra Castillo que lo debilite aún más en materia de opinión pública y a la postre facilite algún proceso en su contra desde el Congreso, una vez que sea proclamado presidente.
Fujimori, quien ha demostrado su manejo del Congreso, podría encontrarse con una dificultad, dado que el Parlamento ha quedado bastante fraccionado. El partido de Castillo es la primera fuerza con 37 escaños y el de Fujimori el segundo con 24. Con un total de 130 miembros, se necesitan 66 votos para obtener mayoría absoluta, por lo que unos y otros deberán hacer alianzas. Un total de diez partidos se reparten los puestos en el Legislativo peruano.
En medio de este contexto, una decisión de la Justicia también ha contribuido a crispar aún más el clima político de Perú. Un fiscal que investiga a Fujimori por lavado pidió este jueves a un juez que la candidata sea encarcelada otra vez porque incumplió las estrictas normas de conducta que permitieron su liberación hace año y medio.
"Se ha determinado nuevamente que la acusada incumple con la restricción de no comunicarse con los testigos; pues, se ha advertido como hecho público y notorio que se comunica con el testigo Miguel Torres Morales", aseveró el fiscal José Domingo Pérez.
Como prueba, Pérez ofreció una imagen de encuentro público mantenido este 9 de junio entre Fujimori y Torres Morales. En ese acto no solo aparecen juntos, sino que Fujimori presentó a Torres Morales como el abogado que representará a su partido, Fuerza Popular, en la impugnación de las 800 mesas electorales.
"Es difícil pensar que ella se haya dado un tiro en el pie, tan tontamente. Es posible que esté provocando una reacción judicial que le permita victimizarse y construir una narrativa ante el escenario de que Castillo sea proclamado", comenta a DIARIO DE CUBA una diplomática europea radicada en Lima.
