La grabación de una pelea entre dos mujeres transgénero y sus dos acosadores en el restaurante Rey's Pizza de Hialeah, en Miami-Dade, se ha viralizado en redes sociales esta semana.
Los hechos, que habrían ocurrido el pasado 8 de diciembre de 2019 de acuerdo con un reporte de CiberCuba, no se hicieron públicos hasta este lunes, después que uno de los clientes de la pizzería compartiera en redes sociales la secuencia de acoso, transfobia y violencia física.
"Yo no soy cubana, yo nací aquí en la Florida. No me cuesta nada llamar al 911 y decir que me estás acosando", le advierte una de las dos amigas a uno de los acosadores, al principio del video. "Ubícate, mantén tu distancia conmigo", exige.
Sin embargo, pocos segundos después la insistencia de los dos hombres la obligó a seguir: "Estamos en United States, no en Cuba donde tú no te puedes meter con una persona así. Eso se llama acoso. Aprende las leyes de este país".
"Tú no estás en una balsa ni estás en Cuba. O te limitas o llamo al 911", recalcó. Mientras, uno de los acosadores respondió: "Como tú quieras. Llámalo ahora".
Sin embargo, el exabrupto alcanzó su clímax cuando uno de los hombres intentó sentarse en la mesa que compartían las mujeres trans. "Déjate de confianza", dijo la que menos había intervenido en la discusión hasta ese momento.
"No te vayas a equivocar, al lado mío no te sientes, no quiero que me hables más. Cuando me vuelvas a hablar te voy a sonar la cara", dijo, poniéndose de pie frente a su acosador.
"Atrevéte pa que tú veas, maricón, cara de p…", respondió el hombre, que desató finalmente la pelea.
"¿Cómo fue, qué dijiste?", saltó una de las dos mujeres trans sobre el acosador. "A mí me respetas. A mí me respetas, yo soy una mujer, operada pero mujer", repitió varias veces mientras golpeaba, con los puños y sus tacones, a los dos hombres.
La grabación termina con los dos acosadores neutralizados: uno, aparentemente, fue herido en la cabeza con un taconazos, mientras que el otro yace en el piso. Las dos mujeres trans se marchan en medio de comentarios de los testigos, que aprueban su actitud.
"Si les están buscando la lengua, ¿qué no le van a hacer?", dice una de las presentes.
Calcañal de indígena y retama de guayacol lo que trajo la balsa, esos compañeritos no han salido todavía del solar.
Buenos taconazos. Ahora le deben meter una demanda a Rey’ Pizza de Le Jeune y la 9 en Hialeah por permitir esa falta de respeto. Si quieren ver ejemplares de lo que está llegando de Cuba dense una vueltecita el viernes o sábado por la noche.
Hay uno en el hospital, a esperar que le pasen las facturas,
lo ingresarán de nuevo con diarreas
Buena tunda. Se la merecían. Atrevidos y chusmas. Hay que respetar a todo el mundo. Aunque no te guste lo que digan. Nadie tiene derecho a invadir la privacidad de los demás mientras no infrinjan las leyes.
Esos tacones no eran chinos!;
Este es el Hombre Nuevo del Asesino de los Bifes...
Es triste ver esto, pero esos gañanes se merecen la tunda que les dieron. Su brutalidad, arrogancia y falta de sense and sensibility, se volvió contra ellos. Si no aprenden la lección terminarán como alimento de alligators.
Por esa razón Miami no quiere más cubanos "nuevos" en la ciudad. Lo que entra es tralla. Las mujeres se defendieron y actuaron correctamente y al restaurant debían procesarlo y cerrarlo, porque no debieron permitir que el asunto llegara hasta donde llegó.
¡Se fajaron A LO MACHO! No debió permitírsele escalar a tanta chusmería platanera.
De entrada el administrados del local debería de haber botado de la pizería a todos los que se ven en el vídeo, comenzaron a discutir con insultos y amenazas en voz alta delante de todos los comensales, tremendo desastre debe ser el local desde todo punto de vista. Qué chusmería!
Tercermundismo profundo.
De orilla y vergüenza todos los implicados. Y los empleados para botarlos a todos, por permitir qie eso ocurra. Ellos debieron llamar a la Policía. Así de basurero debe ser ese local. Seguro es uno en los que tratan a los clientes de Mamita, Papi, mi Cielo y por ahí pa'llá.
En mi tierra había un dicho: "Dos ranas en guara matan un sapo".
Bien merecido tienen su taconazo.