Tras la renuncia al cargo de Dmitri Medvédev, considerado uno de los más leales colaboradores de Vladimir Putin, y quien incluso fue presidente de Rusia entre 2008 y 2012, el mandatario designó como nuevo primer ministro a Mijaíl Mishustin.
El funcionario de 53 años, quien ejercía desde 2010 como jefe de la Hacienda rusa, fue ratificado el jueves por la Duma (Parlamento), con lo que se convirtió en el segundo hombre más poderoso del país.
"Como el presidente ha enfatizado varias veces, la gente ya debería estar experimentado cambios reales para un mayor bienestar, (pero) hasta ahora esto no está sucediendo donde importa", dijo Mishustin ante los miembros de la Duma tras ser elegido, reportó la BBC.
No obstante, es poco lo que se conoce acerca del nuevo cargo, aparte de que logró transformar la muy odiada agencia de impuestos del país en una organización eficiente.
Fuera de ello, es sabido que este ingeniero, que además cuenta con un doctorado en Economía y es experto en tecnología, es además fanático del hockey, al igual que Putin.
Incluso los analistas más críticos del Gobierno reconocen que Mishustin logró modernizar y poner al día la recaudación de impuestos, con la implementación de herramientas de alta tecnología y mediante la incorporación de inteligencia artificial a los procesos.
"Si no entendemos cómo el mundo se está desarrollando y cuáles son sus reglas, si insistimos en que nuestro país es parte del orden antiguo, seremos víctimas del nuevo mundo", declaró en una entrevista con el periódico ruso Kommersant.
Por comentarios como ese, el diario británico The Financial Times lo catalogó como "el recaudador de impuestos del futuro".
Para algunos opositores, como el principal crítico de Putin, Alexei Navalny, la designación de Mishustin y los cambios constitucionales propuestos pavimentan el camino de retorno a una política "de estilo soviética".
En un movimiento sorpresivo, Putin anunció el miércoles una serie de reformas, lo que provocó que los funcionarios de su Gobierno dimitieran en bloque, incluido Dmitri Medvédev.
Como el propio Putin señaló en su discurso ante la Duma, su propósito es darle más poderes al Parlamento y mermar la influencia de la figura del presidente, cargo que actualmente ejerce.
"Putin debe salir del poder como presidente en 2024 y nunca ha estado claro qué es lo que va a hacer una vez se vaya. Pero los ajustes constitucionales que ha propuesto son pistas sobre algunas opciones que baraja", dijo la corresponsal de la BBC en Moscú, Sarah Rainsford.
Entre las especulaciones más recurrentes está que podría convertirse en el nuevo líder del poderoso Consejo de Estado, un cuerpo de asesores con 85 gobernadores regionales y otros funcionarios, incluidos líderes políticos.
"El mero hecho de que iniciara la discusión sobre el Consejo de Estado es porque tal vez está tratando de trasladar el poder real para situarse por encima de la Presidencia", sugirió Alexander Baunoy, del Centro Carnegie de Moscú.
"O podría convertirse en primer ministro nuevamente, ahora que ha debilitado ligeramente los poderes del presidente de Rusia", apuntó por su parte Rainsford.
Esta otra foto da para muchos otros comentarios "penosos"
Cristinita*
* (con licensia humoristica)