El socialista Pedro Sánchez consiguió este martes el respaldo suficiente del Congreso para liderar un gobierno de coalición en España con el partido izquierdista Unidas Podemos, lo que pondrá fin a un largo estancamiento político.
Tras casi un año ejerciendo el cargo de forma provisional, Sánchez logró la mayoría simple que necesitaba en la segunda votación de investidura con una diferencia de tan solo dos votos y gracias al apoyo de pequeños partidos regionales, reportó Reuters.
Tanto el líder socialista como su aliado de coalición Pablo Iglesias, que encabeza Unidas Podemos, han dicho que trabajarán para subir los impuestos a las rentas más altas y a las grandes empresas y que buscarán derogar parte de las reformas laborales del anterior Gobierno conservador.
Sin embargo, al no contar con una mayoría sólida en el Congreso, la coalición podría ver complicado lograr la aprobación de nuevas leyes y obligatoriamente tendrá que negociar con otros partidos.
"Confío en que superado este trámite sea posible superar la atmósfera de irritación, crispación, y que podamos recuperar un espacio para el consenso, para el acuerdo", dijo Sánchez durante su intervención antes de la votación.
"Sí se puede", escribió Pablo Iglesias en Twitter, tras asegurar en su discurso de apoyo a la investidura de Sánchez que el nuevo Gobierno "va a defender las condiciones que hacen posible la libertad de todos y de todas frente a esta derecha autoritaria y retrógrada. Porque no hay libertad si no se llega a fin de mes."
Sánchez fue investido en la presidencia del Gobierno con 167 votos a favor de los 350 diputados de la Cámara Baja, mientras que 165 votaron en contra y hubo 18 abstenciones, entre ellas las del partido independentista Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), crucial para que el líder socialista lograra el éxito en la segunda votación.
Antes, había fracasado en dos intentos de alcanzar la confianza de la Cámara, luego de que su llegada a la Moncloa se produjera mediante una moción de censura sobre Rajoy. Finalmente, logró acceder a la Presidencia tras completar un buen puñado de pequeños pactos con diversas formaciones progresistas, regionalistas y nacionalistas.
Las fuerzas de la oposición han causado al nuevo mandatario de "vender España" ante los independentistas debido a los puntos que se recogen en el acuerdo firmado entre los socialistas y ERC. En este, Moncloa se compromete a poner en marcha en dos semanas una mesa de negociación "bilateral", que de un lado tendrá al Ejecutivo central y en el otro el Ejecutivo catalán.
No habrá vetos, por lo que los secesionistas ya le advirtieron que lo primero que reclamarán será una consulta para la autodeterminación de Cataluña. Sánchez se comprometió también a trasladar los acuerdos que se vayan alcanzado en esta mesa a la ciudadanía catalana a través de una consulta.
A pesar de que el presidente ha garantizado que "no se romperá España" y que tampoco "quebrará" el orden constitucional, sus explicaciones no consiguieron calmar a los críticos.
El Gobierno nace bajo una extrema debilidad parlamentaria que obligará al PSOE y a Podemos a negociar cada ley que lleven a la Cámara para poder sacarla adelante. La aprobación de nuevos presupuestos del Estado se anuncia como uno de sus principales retos, sobre todo luego de que el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, dejó claro durante el debate de investidura que en caso de no cumplir con lo pactado aprovecharían la votación de los presupuestos para echarlos abajo.
Uno de los ministros del nuevo Gobierno será Alberto Garzón, líder de Izquierda Unida (IU), formación política que integran organizaciones como el Partido Comunista Español, quien recién borró de su cuenta de Twitter un comentario de 2012 donde alababa el modelo de consumo de Cuba.
Garzón no ha ocultado nunca su simpatía por los regímenes comunistas de Cuba y Venezuela y su veneración por figuras históricas como el Che Guevara, a quien ha elogiado en otras publiaciones en sus redes.
El diario español El Mundo recordó que esta "limpieza" de redes sociales ya la hizo el también dirigente de Podemos Pablo Echenique. En ambos casos, las publicaciones eliminadas son aquellas que podrían ocasionarles críticas durante su nueva etapa en el Gobierno.
En el debate de investidura, Garzón dijo sentirse "muy satisfecho" de pertenecer al Partido Comunista de España y reivindicó a esta formación, sin la cual "no se entendería la democracia ni la Constitución de 1978".
La aparición de nuevos partidos en España durante los últimos cinco años ha puesto fin a décadas de alternancia política entre los socialistas y el conservador Partido Popular, complicando el proceso de formación de gobiernos y la culminación de las legislaturas.
El PSOE y Unidas Podemos suman sólo 155 diputados en un parlamento muy fragmentado de 350 escaños.
Conoci un chino que huyo de China cuando Mao y vino pa' Cuba, despues huyo hacia Venezuela ; no supe mas nada de el ; pero , habra ido pa' Spain?.
"Porque no hay libertad si no se llega a fin de mes."
Los que no llegan a fin de mes son los que no tienen libertad. Por lo menos en nuestros países de "Ibero América" es así.
Al final me alegro que hayan entrado Pablo Iglesias y Garzón al gobierno. Ahora viene la hora de la verdad para Pedro Sánchez. Vamos a ver cuánto duro el guateque progre.
Ya el Pablete Iglesias consiguio lo que queria, entrar al gobierno de españa. Los españoles van a probar del dulce comunista dentro de muy poco.
Magnífico regalo de Reyes por los españoles a la IZQUIERDA DECLARADA de estos agazapados que sólo tienen el propósito de hacer política izquierdista desde el Parlamento y preocuparse poco por su pueblo.