El Gobierno de China acusó el sábado a Michelle Bachelet, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, de injerencia "inapropiada" en sus asuntos internos, pocas horas después de que la expresidenta chilena instara a investigar el uso excesivo de la fuerza policial durante las protestas de Hong Kong.
En un artículo de opinión publicado en el periódico hongkonés South China Morning Post, Bachelet había asegurado que "pedir una investigación independiente sobre el uso de la fuerza por parte de la Policía no empaña la imagen de las fuerzas de seguridad, ni castiga a los oficiales que han tenido que hacer inmensos sacrificios personales".
"Por el contrario, envía un mensaje de que esta es una fuerza que trabaja arduamente para cumplir con el Estado de Derecho", y que "está abierta a un examen de su conducta y valora la responsabilidad donde las reglas no fueron estrictamente seguidas", añadió la exmandataria chilena.
Sin embargo, la Misión Permanente de China ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) difundió un comunicado donde se queja de los "comentarios inapropiados" de la Alta Comisionada sobre la situación en Hong Kong. Bachelet "interfiere en los asuntos internos de China y viola los propósitos y principios de la carta de las Naciones Unidas", dice Pekín en el documento.
Según la los diplomáticos chinos, el artículo de la exmandataria chilena es "erróneo", ejerce presión sobre el Gobierno y la Policía de Hong Kong y "solo animará a los alborotadores a llevar a cabo una violencia radical más severa".
"Frente a los crímenes violentos radicales, la Policía de Hong Kong ha cumplido con su deber y ha ejercido la máxima moderación con profesionalidad durante el aseguramiento del orden público", añade.
No obstante, Bachelet pidió al Gobierno chino que priorice el diálogo constructivo y que tome medidas como "la investigación adecuada, independiente e imparcial por parte de los jueces, sobre los informes acerca de un uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía".
"La experiencia global muestra que si los gobiernos y las fuerzas de seguridad tratan a sus pueblos como enemigos, ellos pueden convertirse en enemigos. El uso de la fuerza rompe la confianza: en las instituciones, en los líderes y en el Estado de Derecho que en lugares como Hong Kong y mi propio país, Chile, son tan apreciados".
La ola de protestas en la Región Administrativa Especial de Hong Kong estalló cinco meses atrás, luego de que Carrie Lam, la jefa de Gobierno, diera el visto bueno a un polémico proyecto de ley que pretendía permitir la extradición a China.
La pasada semana el Ministerio de Relaciones de Exteriores de China también reaccionó a la defensiva y anunció que tomaría medidas "firmes" contra Estados Unidos, después de que el presidente norteamericano Donald Trump promulgara una ley en apoyo a los manifestantes que protestan a favor de la democracia en Hong Kong.
"El uso de la fuerza rompe la confianza: en las instituciones, en los líderes y en el Estado de Derecho que en lugares como Hong Kong y mi propio país, Chile, son tan apreciados". La alcahueta compara los las instituciones y los líderes de Chile y de China. Debe haber un error de transcripción!! Esta mujer carece de principios o de ideas correctas sobre lo que son los derechos humanos. Mientras tanto Trump ha dado un ejemplo de valentía que lo posiciona moralmente por encima de todas las ratas demócratas!
El cuento de la "injerencia" es universal parece. Fidel se lo inventó y el chino se lo apropió.