Los rusos que no voten en las elecciones presidenciales del próximo mes corren el riesgo de ver cómo su país se transforma en un estado amigo de los homosexuales donde las personas de 50 años son elegibles para el servicio militar. Al menos ese es el mensaje de un vídeo xenófobo y homófobo que se ha vuelto viral.
Según publica The Guardian, el audiovisual de tres minutos —en el que intervienen actores profesionales y no saben quién ordenó su producción— se subió a las redes sociales la semana pasada y ha sido visto por millones de personas.
El vídeo se desarrolla el 17 de marzo, la víspera de las elecciones presidenciales y comienza con un hombre de mediana edad que se burla de su esposa. Ella quiere poner un despertador para levantarse temprano y votar. "Como si no eligieran a alguien sin ti", dice el marido.
Luego se duerme y sueña que un oficial militar, flanqueado por dos soldados, incluido un hombre negro, intenta reclutarlo en el ejército. "Tengo 52 años", protesta. "Excelente. La edad de reclutamiento se ha aumentado a 60", le contesta el militar.
Luego va a la cocina, donde un hombre gay con tatuajes está sentado limándose las uñas. "¿Quién es?", le pregunta a su esposa. "Soy homosexual en una casa de familia", le dice el hombre. Su esposa le recuerda que, según una nueva ley, las familias rusas están obligadas a acoger a personas homosexuales que han sido abandonadas por sus parejas.
Sorprendido, el hombre se precipita al baño, donde por un intercomunicador una voz le dice "el tiempo del baño está restringido".
En una suerte de película de terror clásica, aparentemente se despierta, solo para encontrarse en la cama con el hombre gay. Luego se despierta de verdad e insta a su esposa a que lo acompañe a la mesa de votación "¡antes de que sea demasiado tarde!"
The Guardian señala que los periodistas de la oposición creen que el vídeo fue producido por el equipo de campaña del presidente Vladimir Putin o por el comité electoral controlado por el Gobierno.
El Kremlin está ansioso por ver una gran participación con el fin de subrayar la legitimidad de Putin. Alexei Navalny, desde la oposición, ha estado instando a los rusos a boicotear las elecciones, que según él están manipuladas. El eslogan de la campaña de Putin es "Un presidente fuerte. Una Rusia fuerte".
Meduza, un sitio web de la oposición, acusó a los productores del vídeo de intentar asustar a los rusos para que voten jugando con la homofobia y la xenofobia generalizadas.
Los rivales nominales de Putin en las elecciones incluyen a Pavel Grudinin, el candidato del Partido Comunista, y Ksenia Sobchak, una periodista liberal que se ha pronunciado a favor de los derechos LGBTI.
Sobchak calificó el vídeo como una "incitación al odio" contra miembros de la asediada comunidad LBGTI de Rusia.
"En mi opinión, podemos reírnos de cualquiera. Sobre Hitler y sobre los homosexuales. Pero exponer a las personas LGBTI a una amenaza en un país homofóbico, esto no es una broma", lamentó.
Un portavoz del comité electoral de Rusia dijo que no tenía nada que ver con el vídeo. Un vocero de la sede electoral de Putin no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios, indicó The Guardian.