El Gobierno de Brasil declarará situación de emergencia social en el estado de Roraima, en la frontera norte del país, para aumentar el financiamiento y los soldados en el lugar y así ayudar a controlar el flujo de refugiados venezolanos, dijo el miércoles el ministro de Defensa, Raúl Jungmann, informa Reuters.
Miles de venezolanos que escapan de la crisis económica de su país han cruzado la frontera hacia Brasil en los últimos meses. El gobierno local aseguró que el masivo ingreso de emigrantes (unos 40.000) representa el 10 por ciento de la población de Boa Vista, la capital de Roraima, lo que complica los servicios públicos.
Según Jungmann, las Fuerzas Armadas duplicarán el número de militares apostados en el estado, pero "no para impedir que lleguen los venezolanos". Establecerán un hospital de campaña y crearán un centro de control para fortalecer las fronteras.
El presidente brasileño, Michel Temer, viajó el lunes a Boa Vista para reunirse con las autoridades locales y evaluar la situación. Según EFE, el Gobierno brasileño dijo que el objetivo es diseñar una "gran acción humanitaria".
"Se trata de un acción en apoyo a los inmigrantes" y es "necesaria para atender un éxodo que es provocado por el hambre que sufren hoy los venezolanos", declaró el ministro de Seguridad Institucional, Sergio Etchegoyen, uno de los asistentes a la reunión con Temer.
Brasil tiene "el deber" de atender ese masivo flujo migratorio, añadió Etchegoyen y afirmó que la situación es de una "gravedad inédita". Brasilia debe garantizar también la atención social de toda la población local, que se ha resentido con llegada de los inmigrantes.
El Gobierno que las medidas serán recogidas en un decreto que será publicado este jueves y no descartó que puedan ser adoptadas otras decisiones para "ordenar" el flujo migratorio.