El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, reconoció el domingo que ganó "algo de dinero" gracias a que su empresa asesoró a la firma constructora Odebrecht hace una década, cuando él se desempeñaba como alto funcionario gubernamental. La admisión se realiza a cuatro días de que el Parlamento, controlado por la oposición, vote su posible destitución por "permanente incapacidad moral", reportó la agencia AP.
"Yo gané algo de dinero", dijo a cinco periodistas de televisoras locales, pero sin mencionar el monto que obtuvo de los más de 782.000 dólares que Odebrecht pagó a su empresa Westfield Capital, de la que es el único accionista, entre 2004 y 2007. Durante gran parte de ese lapso, Kuczynski se desempeñó como ministro de economía y primer ministro del gobierno del entonces mandatario Alejandro Toledo (2001-2006).
Kuczynski recordó que en su época en el gobierno de Toledo se desligó totalmente de Westfield Capital, pero admitió que recibió ingresos de las asesorías de la empresa por ser el dueño. "Si uno es dueño del 'banco', aunque uno esté de vacaciones, va a recibir sus dividendos", dijo.
"No negocié nada, yo soy el accionista de la empresa pero no la gestiono, yo no firmé ningún contrato ni le pedí a nadie que hiciera un contrato", agregó el dirigente, que indicó que la asesoría con Odebrecht la realizó el director de su firma, el chileno Gerardo Sepúlveda.
El presidente comentó que Westfield Capital —fundada en 1992 e inscrita en la división de corporaciones de Florida, EEUU— fue contratada por Odebrecht probablemente debido al "prestigio" que poseía por sus asesorías financieras en Argentina y Chile.
Kuczynski también dijo que el intento por destituirlo es "un asalto al orden constitucional" por parte del congreso, que está controlado por el partido Fuerza Popular de Keiko Fujimori, quien perdió las elecciones presidenciales de 2016 por escaso margen.
El mandatario predijo que su posible remoción por quienes quieren "manejar el estado sin ganar la elección presidencial" tendrá consecuencias "terribles para la economía" y destacó que la moneda peruana alcanzó su mayor depreciación en lo que va del año por la incertidumbre política.
El Congreso anunció el viernes que el próximo jueves 21 decidirá si destituye a Kuczynski tras iniciar un proceso de remoción "por permanente incapacidad moral", por mentir a la cámara tras negar haber recibido remuneraciones de Odebrecht en medio de la mayor crisis política del siglo XXI en el país.
Si Kuczynski es apartado del cargo, le sucederá el primer vicepresidente Martín Vizcarra, quien es el actual embajador en Canadá, dijo el profesor en Derecho Constitucional de la Pontificia Universidad Católica de Perú, Abraham García Chávarri. El presidente sería el cuarto en ser destituido por "incapacidad moral" en el país, una figura legal "considerada como cualquier conducta que el Congreso estime reprochable de manera ética".
Una encuesta nacional de la firma Ipsos Perú publicada el domingo por el diario El Comercio indicó que el 57% de la población cree que Kuczynski debe dejar la presidencia y el 67% opina que se deberían convocar nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias. El sondeo indica además que la aceptación de Kuczynski cayó a su nivel más bajo, 18%, nueve puntos menos que en noviembre.
Como en otros países de Latinoamérica, el caso Odebrecht ha provocado una profunda crisis en Perú, donde ha enmarañado a todos los presidentes desde 2000, cuando renunció otro mandatario, Alberto Fujimori, preso por corrupción y asesinato.
Sobre el expresidente Alejandro Toledo (2001-2006) pesa una orden de captura internacional, Alan García (2006-2011) está bajo investigación por soborno y Ollanta Humala (2011-2016) está en prisión provisional por 18 meses. La fiscalía también investiga a la exalcaldesa de Lima, Susana Villarán, y a Keiko Fujimori.