El cónsul general de Venezuela en Barcelona, Ricardo Capilla, se quejó este martes, en el marco de un debate celebrado en Casa América Catalunya, de una destacada presencia de su país en los medios españoles y especialmente por la publicación de noticias negativas que, según datos propios que expuso, son más que las que se publican en sentido positivo.
La queja de Capilla encontró en el público la curiosa réplica del corresponsal catalán de Telesur, Joan Ortiz, quien explicó que desde Barcelona ha tenido dificultades para que desde la central del canal en Caracas se le acepten noticias en clave positiva. Telesur, con su sede en la capital venezolana, es una red mediática de los países de Unasur y CELAC.
Ortiz explicó que mientras Telesur rechazó informar sobre la celebración de la destacada festividad catalana de la fiesta del libro y la rosa en Sant Jordi (el pasado 23 de abril), sí que se le encargó cubrir el suceso reciente sobre la muerte de un profesor en un centro escolar barcelonés a manos de un adolescente equipado con una ballesta y un puñal.
El cónsul general venezolano no cambió de opinión y reiteró que le llama la atención la presencia de Venezuela en los medios españoles y que noticias como la detención del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, reciban gran cobertura. El diplomático cuestionó también portadas de medios como el ABC, al que acusó de poner el foco en temas venezolanos para no hablar de cuestiones nacionales e internacionales, que según él merecerían más cobertura.
Por su parte, la periodista catalana Isabel Galí, excorresponsal en América Latina del canal público catalán TV3, le recordó a Capilla que los medios estatales en Venezuela no son plurales y que no existen medios en el país que se dediquen a "tender puentes". Galí, que admitió tener una opinión positiva sobre algunos logros del chavismo, indicó que le resultó difícil hacer periodismo en Venezuela —donde residió tres años— porque era prácticamente imposible obtener otras versiones de instancias oficiales que no fueran las propias declaraciones de Hugo Chávez.
En el debate intervino también el periodista español David Segarra, quien residió durante ocho años en Caracas trabajando en proyectos audiovisuales. Segarra defendió el chavismo y afirmó que en Europa "no se puede hablar de forma alternativa de Venezuela" porque hay una versión "impuesta por el monopolio del poder". Añadió que él estuvo viviendo como inmigrante en Venezuela "con todos" sus "derechos garantizados" mientras que en Europa "a los inmigrantes se los asesina e interna en campos de concentración".
El periodista valenciano agregó que "no diría que la información de los grandes medios de comunicación sobre Venezuela es falsa" pero apuntó que "desde fuera y desde arriba" no es posible informar sobre la realidad del país. Asimismo, negó que en Venezuela la oposición no tenga medios de comunicación en los que expresarse y señaló que son más que los públicos.
En el turno de preguntas, varios venezolanos exiliados replicaron a algunos de los ponentes aportando datos de la realidad mediática en el país, sobre la censura, así como sobre los problemas y conflictos políticos y sociales que han vivido personalmente.
Varios de los que acudieron al debate lamentaron un desbalance en la composición de la mesa de debate donde, excepto el cónsul general, todos eran españoles.
"Periodistas catalanes prochavistas intentan hacernos creer que las noticias negativas de Venezuela son manipuladas…", se quejó en Twitter Adriana Rubial, una de las venezolanas que acudió al evento.