El Kremlin enfatiza el apoyo a sus aliados de América Latina en 'la lucha contra las revoluciones de color', como califica Moscú los levantamientos populares que no favorecen sus intereses.
Con la invasión de Rusia a Ucrania queda al desnudo el fariseísmo de la 'lucha antimperialista' y 'la defensa de la soberanía y la libre autodeterminación de los pueblos' del régimen de Cuba.