'Digas lo que digas, para ellos Cuba cumple con todos los derechos humanos'

Las autoridades migratorias de España rechazaron la solicitud de asilo político presentada por el cubano Luis Carlos Falcón Moreno, quien se encontraba en el Aeropuerto del Prat de Llobregat, en Barcelona, y lo embarcó de vuelta a Turquía, país desde donde llegó a la nación europea.

"Es imposible para un cubano solicitar asilo aquí en el aeropuerto, porque digas lo que digas, para ellos Cuba cumple con todos los derechos humanos", denunció Falcón Moreno a DIARIO DE CUBA.

"Siempre te van a dar el mismo documento escrito y van a pasar por arriba de tu declaración. Puedes llegar aquí con cualquier tipo de pruebas, que es imposible", señaló.

A través de sus representantes legales, el cubano apeló la decisión, pero esta volvió a ser rechazada. La mañana del sábado, desde el salón de espera para abordar el vuelo que lo regresará a Turquía, Falcón Moreno explicó su situación.

"Le comenté a las autoridades españolas de que no tengo visado ni residencia para regresar a Turquía, por lo que no sé cómo me van a regresar al país. (...) La compañía aérea fue quien se encargó de hacer el trámite. Tampoco tengo la garantía de que el Gobierno turco me deje entrar. No sé que va a ser de mí cuando llegue a ese país. Tengo miedo de las acciones que puedan tomar las autoridades".

"Lo importante es que lo intenté. Si me sucede algo acuso formalmente al Gobierno de España por no respetar los derechos fundamentales de una persona y negarme la entrada a un país donde está mi familia con excusas de seguridad nacional, cuando yo vine pidiendo asilo. Cualquier cosa que atente contra mi persona, lo voy a denunciar", indicó.

"El veredicto final para mi retorno obligatorio al país de donde vengo se basó en que atento contra España por razones de sanidad, dado que solo 14 países pueden entrar a la UE. Así que no veo lógico que a una persona le nieguen la entrada a un territorio por razones sanitarias cuando su mayor problema es el miedo a retornar al país de donde vino", precisó.

Falcón Moreno busca ser admitido para permanecer en España, donde viven su esposa y su hijo Christian Alejandro, de apenas un año y ocho meses.

El emigrado cubano salió de la Isla en marzo de 2015 hacia Rusia. Anteriormente, contó que su calvario comenzó en 2011, cuando tras graduarse entró a trabajar en el Departamento de Animación del Instituto del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). Sus ideas no alineadas con el Partido Comunista —dijo— provocaron que lo "separaran" de ese centro estatal y no lo volvieran a contratar en ningún otro lugar. 

"Me hostigaban, no tenía trabajo legal y me amenazaban por mis ideas políticas", contó. Aseguró que sobrevivió unos años en Cuba con una cámara fotográfica que le regalaron.

En Rusia conoció a su pareja, que es de Georgia, y en ese país se casaron y tuvieron a su hijo, pero no tenía manera de legalizar su situación y se fueron a Turquía para intentar entrar a Europa. 

Su esposa se fue a España para buscar una mejor vida para el pequeño Christian Alejandro, y Falcón se quedó en Estambul hasta regularizar su situación. Pero allí solo atiende a los refugiados sirios, los cubanos no son prioridad, comentó. 
 
Falcón es muy activo contra el Gobierno cubano en las redes sociales y teme que si lo deportan a la Isla su vida vuelva a ser el mismo infierno que lo obligó a salir al exilio. "Es preferible un albergue en España que vivir en Cuba", dijo.