Integrantes del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) y de la Asociación Jurídica Cubana (AJC), así como el escritor Jorge Olivera, condenaron este lunes en Ginebra "el cese de las confiscaciones ilegales de bienes y propiedades de activistas pacíficos cubanos".
Se trata de una "denuncia formal" presentada por la representación de la disidencia interna cubana ante Michael Forst, relator especial sobre la situación de los defensores de derechos humanos de Naciones Unidas.
En un comunicado al que tuvo acceso DIARIO DE CUBA, el OCDH denunció que "en los últimos meses han proliferado las confiscaciones arbitrarias de bienes y propiedades como computadoras, cámaras fotográficas, teléfonos celulares, alimentos, juguetes de niños, prendas de vestir y dinero a distintas organizaciones de la sociedad civil cubana".
El OCDH, que se refirió a estos hechos como "carentes de fundamento leal", puso ejemplos de movimientos que han sido blanco de este proceder del régimen, entre ellos "la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), las Damas de Blanco, el proyecto Convivencia, el Comité Ciudadanos por la Integración Racial y Somos Más".
Según el Observatorio "detrás de estas actuaciones hay una motivación política". Lamentó que "de manera gradual y concomitante se introduce cierto oportunismo económico y de rapiña por parte de las autoridades cubanas".
Denunció que "en la mayoría de los casos las autoridades no entregan actas de decomiso, lo cual deja en un estado de indefensión a la víctima".
Dentro de esta estrategia del régimen también se encuentran los periodistas independientes, que son despojados una y otra vez de sus medios de trabajo.