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Lucha Libre

El cubano Frank Chamizo y un robo confirmado por la Unión Mundial de Luchas

Pese a que la organización reconoció violaciones y sancionó a los árbitros, el cubano sigue saliendo perjudicado.

La Habana
El luchador cubano
El luchador cubano United World Wrestling

La Unión Mundial de Luchas (UWW por sus siglas en inglés) tenía una bomba entre las manos y finalmente le explotó en la cara. Hace solo unas horas reconoció violaciones arbitrales durante la pelea entre el azerí Turan Bayramov y el cubano Frank Chamizo, representante de Italia desde hace más de una década, en el clasificatorio olímpico europeo celebrado en Bakú a principios de abril.

Según un comunicado de la entidad, "la Cámara Disciplinaria de la UWW decidió suspender, por diferentes períodos, al cuerpo de arbitraje y a los delegados de arbitraje" del mencionado combate, que definió uno de los dos clasificados del Viejo Continente a los Juegos Olímpicos de París 2024 en la división de 74 kilogramos. La entidad, sin embargo, aseguró que no tiene la capacidad para alterar el veredicto oficial de la pelea, en la que Chamizo salió claramente perjudicado.

"A pesar de las sanciones, Bayramov sigue siendo el ganador del combate, ya que, según el Artículo 53 de las Reglas Internacionales de Lucha Libre, bajo ninguna circunstancia puede modificarse el resultado de un combate después de que la victoria haya sido declarada en el tapete", refirió la UWW. En el comunicado se dieron a conocer las sanciones contra los jueces.

Roman Pavlov (árbitro en el colchón) e Ibrahim Cicioglu (miembro de la delegación de árbitros) fueron suspendidos de todas sus funciones en lo que resta de año; mientras el juez Ali M. Saiwan no podrá ver acción hasta el 30 de septiembre de 2024. Por su parte, Aleksei Bazulin (presidente del colchón) y Kamel Bouaziz y Casey Goessl, los otros dos miembros de la delegación de árbitros, fueron castigados hasta el 30 de junio de 2024.

Chamizo, doble monarca mundial y bronce olímpico, no quedó conforme con el veredicto final de la Cámara Disciplinaria y así lo expresó en la red social X: "Gracias, UWW, por contarnos lo que ya sabíamos: a mí me costó cuatro años de trabajo y ellos cinco meses de suspensión. Estos árbitros ¿cómo pueden mirarse en el espejo? Hermano, Dios nos está mirando a todos. Seguiré trabajando duro y buscando fuerzas para soportar esta injusticia".

Con estas palabras, una mezcla de ira y resignación, Chamizo puso punto final a un debate que ha ocupado la mayor parte de su tiempo durante las últimas semanas.

¿Cómo llegamos hasta aquí?

El pasado 7 de abril se efectuaron los combates de los 74 kilogramos en el clasificatorio olímpico europeo de la capital de Azerbaiyán. El matancero Frank Chamizo, con la playera italiana, superó a sus tres primeros rivales para llegar a semifinales, donde se enfrentó al local Turan Bayramov, victorioso en sus dos peleas iniciales.

Fue un duelo bien cerrado, en el que Bayramov llegó a tener ventaja de 6-0 antes de cumplirse el primer minuto en el colchón. Sin embargo, Chamizo reaccionó, borró esa diferencia y forzó un empate a ocho unidades cumplido el tiempo reglamentario. Al final, materializó un ataque por el que originalmente le marcaron dos puntos, pero una reclamación de los azeríes anuló los tantos del cubano.

Llegaron entonces las protestas del propio Chamizo, quien fue ampliamente respaldado por otras figuras relevantes de la lucha a nivel global. Luis Alberto Orta, Frank Staebler, Rustam Assakalov Myles Amine o Helen Maroulis, todos medallistas olímpicos o mundiales, animaron al matancero a seguir esforzándose y pidieron que los jueces recibieran un castigo severo por sus errores.

Además, entrenadores y autoridades del deporte italiano se sumaron a las demandas y aseguraron que no se iban a quedar de brazos cruzados. Al respecto, Salvatore Avanzato, director técnico de la lucha en el país transalpino se mostró muy decepcionado en una entrevista con Gazzeta dello Sport: "El partido estuvo enteramente influenciado por las decisiones del árbitro y el error no es solo el del último desafío. Por lo tanto, consideramos que lo sucedido es injustificable, apelaremos y se hará todo lo que sea necesario".

Chamizo, por su parte, denunció que le habían ofrecido un soborno de 300.000 dólares por perder la pelea. "Los mandé a la mierda porque no solo me represento a mí mismo, sino también a Italia, a mi Federación y al Ejército. No es fácil quebrantar mi integridad. Estoy tan disgustado que no siento que estoy hablando de deporte. Te miran a los ojos como diciendo: 'Si no tomas el dinero, lo toma otro'. El dinero lo mueve todo", afirmó.

Todo esto despertó las alarmas y la UWW creó varios paneles para investigar lo sucedido. Recibió los reportes de todos los implicados, revisó las evidencias y encontró irregularidades: las consultas arbitrales no fueron eficientes, hubo fallas graves en las reclamaciones, algunas acciones de la pelea no se puntuaron correctamente y no se reconoció la pasividad del luchador azerí.

Pese a todas estas determinaciones, las sanciones a los jueces y el reconocimiento del robo, prevalece la decisión injusta contra Frank Chamizo, a quien no le queda otro remedio que enfocarse en el clasificatorio olímpico mundial de Estambul.

En la urbe turca, desde el próximo 9 de mayo, el matancero será el primer sembrado de su categoría de peso (efectuaría un combate menos), a petición de la Cámara Disciplinaria de la UWW, aunque ni siquiera así van a limpiar la imagen de un escándalo de enorme magnitud. 

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