A solo unos meses de que iniciara la primera edición del Clásico Mundial de Béisbol (WBC), en marzo de 2006, la participación de Cuba parecía imposible. La Oficina de Control y Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos sabía que el dinero que cobraba el equipo cubano iría a parar a manos del Gobierno. También, tenían miedo de que el torneo propiciara actividades de espionaje.
No obstante, en la mañana del 20 de enero de 2006 todo se resolvió. AP y ESPN publicaron un artículo donde se afirmaba que la OFAC había otorgado una licencia especial para que Cuba asistiera al evento.
"Este acuerdo asegura que ningún financiamiento llegará a manos del régimen de Castro", alegó una portavoz del Departamento del Tesoro de EEUU en ese momento.
El asunto se resolvió cuando Fidel Castro expresó: "Lo que recibamos lo entregaremos a los mártires de Katrina, irá para allá sin la menor duda y con gran satisfacción". Obviamente, no tenía otra salida si quería que Cuba estuviese en el WBC.
El conjunto cubano ha participado en todas las ediciones del torneo bajo esa misma premisa, aunque ahora varios jugadores en el roster juegan en ligas profesionales (Grandes Ligas, Liga Mexicana de Beisbol, Liga Profesional de Béisbol Japonés) y tienen cuentas en bancos del exterior. Ellos sí pueden cobrar su dinero.
Por otro lado, hay peloteros que juegan en la liga japonesa bajo el amparo de la Federación Cubana de Béisbol (FCB) y tienen sus cuentas en Japón u otra parte. Ellos también cobrarán su dinero.
¿Pero que pasa con los peloteros que juegan dentro de Cuba y no tienen cuenta fuera del país? Por ley, no pueden cobrar un centavo. Se dice que se está intentando pagarles en efectivo, pero todavía es información extraoficial.
Para esta edición del WBC, las cifras que ganará cada equipo salieron a la luz como nunca antes. El artículo que filtró la propia MLB especificaba que pagaría, solo por la participación, unos 300.000 dólares (eso se repartirá en 50% para los jugadores del roster y 50% para las federaciones). Después, si ganaba el grupo, la cifra ascendía a 600.000 dólares, con el mismo mecanismo de repartición.
De igual manera, ganar dentro del grupo y avanzar a cuartos de final sumaba otros 400.000 dólares. La clasificación a semifinales le otorga al conjunto otros 500.000 dólares, con que lo que ya estarían llegando al millón y medio. Luego, el solo hecho de acceder a la final garantiza 500.000 dólares y ganarla, otro millón.
Así, el equipo campeón se lleva a casa tres millones de dólares, de los que los jugadores reciben la mitad a repartir entre ellos. Como cada roster lo componen 30 peloteros, cada uno se llevaría 50.000 dólares.
Eso cambia en el caso cubano, pero si nos guiamos por lo que deberían cobrar hasta el momento, ya los peloteros tendrían garantizados un millón y medio de dólares, de los que cada jugador recibiría 25.000. Hay ligas del Caribe que no pagan esa suma en tres meses. En el Clásico, un pelotero puede llevárselos por jugar cinco partidos, nada mal.
La Asociación de Peloteros de Grandes Ligas (MLBPA) tomó cartas en el asunto, según me informó el sitio Pelota Cubana USA. El sindicato se encarga de que los peloteros cubanos de MLB cobren su dinero del WBC.
Cuando usted tiene contratos como los de Luis Robert o Yoan Moncada, 50.000 no es mucho dinero, pero nunca vienen mal.
La FCB, mientras sea lo mismo que el Instituto Nacional de Deportes Educación Física y Recreación (INDER), y esté subordinada al Gobierno cubano, no podrá cobrar dinero de torneos que organice MLB. Lo mismo pasa con Comisión Nacional de Béisbol (CNB), institución que organiza los torneos en Cuba: mientras su economía dependa del INDER, todo estará mal.
El Clásico Mundial es un claro recordatorio de que debemos seguir el buen camino para salir adelante ¿Cuál es? El de llamar jugadores de MLB es uno, aunque se debe llamar a más jugadores. Por otro lado, ya vemos cómo el béisbol se va profesionalizando en muchos países donde jamás se había jugado: República Checa es un ejemplo.
Cada día, la brecha entre el profesionalismo y el amateurismo es más grande. Cada año, la diferencia es más notoria entre una liga profesional y una amateur. Los cubanos no podemos ir la dirección contraria al mundo, sino con el mundo.
“Dayron no es miembro de nuestro movimiento deportivo y por tanto no puede representar a Cuba en eventos internacionales, como tampoco aprobamos que lo haga por club alguno…..repito por Cuba no podrá competir más”
Alberto Juantorena 07/06/2913 declaraciones regidas por EFE a propósito de la decisión de Dayron Robles de competir en clubes españoles.