El boxeador cubano Joahnys Argilagos se impuso por votación unánime al púgil mexicano Mario Hernández en un combate pactado a cuatro asaltos, dentro de una cartelera organizada por Premier Boxing Champions en Las Vegas.
Tras la pelea, el llamado "Pequeño Gigante" del boxeo cubano manifestó que se había sentido muy bien sobre el ring, en declaraciones al medio estadounidense El Nuevo Herald.
"Me sentí muy bien y creo que gané todos los rounds sin grandes sobresaltos", sostuvo Argilagos. "Pude desarrollar mi golpeo, llevé el ritmo de la acción y desde el punto de vista de la confianza esto me ha servido de mucho, porque ahora miro el futuro con nueva esperanza".
Un día antes del cartel, celebrado este sábado, el púgil cubano había anunciado al propio medio que verían a un Argilagos "completamente distinto al de Miami".
El Hialeah Park Racing & Casino, en Miami Dade, Florida había sido el escenario de la última pelea de Argilagos, en enero pasado, cuando el cubano conoció el sabor de la derrota por primera vez desde su debut profesional, a manos del venezolano Michell Banquez, en enero pasado.
En aquel momento, el árbitro detuvo el combate al concluir el sexto asalto, a petición de la esquina del cubano. El "Pequeño Gigante", que archivaba ocho victorias consecutivas y había liquidado a cuatro rivales antes del límite de tiempo, llegó a considerar retirarse del boxeo.
"Fue muy duro, pasé unos meses deprimido, alejado de las redes sociales, pero gracias a mi familia, a mis seguidores y el apoyo de Erislandy Lara que me tendió la mano y me ha llevado por este nuevo camino, y sobre todo a Salas que me dijo que viniera para acá", contó el doble campeón mundial del boxeo amateur y medallista de bronce olímpico a El Nuevo Herald.
Argilagos entrena ahora bajo la guía de Ismael Salas, quien ha preparado a varios boxeadores cubanos, como Yordenis Ugás.
Como parte del equipo de boxeo de Cuba, Argilagos ganó los títulos mundiales, en los campeonatos de Doha (2015) y Hamburgo (2017), además de un bronce olímpico en Río de Janeiro 2016, y un subtítulo panamericano en Toronto 2015.
En marzo de 2018, Argilagos abandonó el equipo nacional que entrenaba en Tijuana, México, de cara los Juegos Centro Americanos y del Caribe que tuvieron lugar en Barranquilla, Colombia, ese año.
Pasó poco más de tres meses en un centro de detención para inmigrantes en Colorado y finalmente se asentó en Houston, en la casa de Erislandy Lara, boxeador cubano emigrado que es uno de los púgiles nacidos en la Isla con más éxito en el boxeo profesional en los últimos diez años.
