Miguel Ángel Sánchez y Jesús Suárez son dos cronistas de la vieja guardia del ajedrez cubano. Fueron miembros del equipo de redacción de la revista Jaque Mate y sirvieron como jueces o árbitros de ajedrez en importantes torneos realizados en Cuba. También fueron conocidos jugadores en la Isla.
Ahora han unido sus conocimientos, experiencias y recuerdos para brindarnos un libro de gran valor histórico.
Bobby Fischer en Cuba recoge las visitas físicas y virtuales del genio del ajedrez norteamericano a la mayor isla del Caribe; desde la primera y más desconocida, ocurrida en 1956, cuando Fischer apenas tenía 12 años, hasta la última, en 1966, a raíz de la Olimpiada de Ajedrez celebrada en La Habana.
El libro ahonda en los detalles de esos viajes históricos, además de revelarnos otras dos intenciones de Fischer de regresar a Cuba, que nunca se cumplieron. Episodios de tal tipo se suceden en los tres capítulos de la obra, muchos de ellos desconocidos o solamente conocidos por unos pocos.
El libro apunta a quedar como uno que guardará de forma minuciosa las históricas relaciones del ex campeón mundial de ajedrez con la tierra de Capablanca.
El Gran Maestro Leinier Domínguez —el más destacado jugador de ajedrez cubano después de Capablanca— escribió en su introducción que: "En lo personal ha sido un inmenso placer poder leer esta nueva obra que combina magistralmente episodios y datos inéditos de la vida del genio estadounidense con una descripción igualmente detallada y cautivante de una etapa del ajedrez cubano relativamente poco conocida (al menos para mí) como la de mediados del siglo XX. Este último elemento hizo que me quedara con un sentimiento muy agradable, pues el acercamiento a una época de la que sólo escuché hablar vagamente se hace realidad en este libro, unido además a la historia de uno de mis héroes preferidos del ajedrez".
Por su parte, el más importante cronista de ajedrez de Estados Unidos, el Gran Maestro Andy Soltis, escribió: "El torneo de La Habana de 1965 fue una sensación. Pero dejó muchas preguntas que este libro responde. También arroja luz sobre algunas características oscuras de la vida de Fischer. Entre ellas está su participación en el Log Cabin Chess Club y su juego en un match anterior a la Cuba de Castro. Ciertamente no podía imaginarme, antes de leer este libro, que un Fischer de 12 años jugara baseball con niños de la calle de La Habana durante esa visita de 1956".
El libro, dividido en tres capítulos, contiene además todas las partidas jugadas por Fischer en Cuba, incluida una muy importante, la que le reportó su primera victoria jamás sobre un maestro de ajedrez.
Otro dato histórico de enorme importancia fue su derrota contra otro jugador cubano, en un encuentro formal realizado en Tampa, tras regresar de La Habana a Estados Unidos en el mismo viaje del Log Cabin Chess Club. Esa fue la única derrota de Fischer contra un cubano, y fue en una partida formal, no en una exhibición en esa gira de 1956.
La obra contiene un amplio muestrario fotográfico de las relaciones de Fischer con Cuba y la relación completa de los intercambios de cartas y telegramas con el gobierno cubano, que casi dieron al traste con su participación en el torneo Capablanca de 1965, cuando finalmente jugó a larga distancia desde el Marshall Chess Club de Nueva York, debido a la negativa del Departamento de Estado de que viajara a La Habana.
Bobby Fischer en Cuba, que así se llama la edición en español (Fischer in Cuba la de inglés), se está vendiendo por medio de Amazon.com. Pronto aparecerá la edición en inglés, también en Amazon.com, y en portugués, por la editorial Solis de Brasil, que además hará una edición especial en español para cubrir los mercados en que Amazon no hace entrega de sus productos.
Romeo Lobo es Árbitro Internacional de Ajedrez.
muy bien!