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Béisbol: Grandes Ligas

¿Cuáles son las perspectivas de Gurriel, Puig y Chapman?

También las de Morales, Alonso y Raisel Iglesias. Las de Hechavarría, Moncada y Grandal; Tomás, Yandy Díaz y Miranda; Heredia, Aledmys Díaz e Iglesias; Soler, Despaigne y Martin; y Gurriel Jr., Castillo y Elías.

La Habana

El trío de turno en este ranking de DDC está formado por rostros que sobresalieron en la lucha de sus respectivos equipos por ganar la pasada Serie Mundial. Empezando por el jugador número 23, estos son el quinto, el cuarto y el tercero de los cubanos. 

5. Yuli Gurriel, inicialista, Astros de Houston

Si Yulieski Gurriel logra sanar lo antes posible, sus primeras apariciones como titular las haría en mayo. Eso no quita que en abril ya esté listo, pero seguramente la organización no lo apresurará. Gurriel proyectaba 22 jonrones y 85 impulsadas en 140 juegos antes de lesionarse. Siguen siendo razones suficientes para esperar una gran temporada.

Perspectivas inmediatas: Curarse y no apresurar el tiempo de recuperación. Los Astros lo necesitan al 100% para el tramo final de la campaña. Para Gurriel, la lesión influirá a la hora de batear, ya que el peso de su swing recaerá en la muñeca lesionada.

¿Cómo escalar a un nivel superior?: Venir de la lista de lesionados es un reto para cualquier jugador. Lo mejor que podría hacer Gurriel para escalar a otro nivel sería enfocarse en atacar pelotas exclusivamente en la zona de strike. Aunque esté inactivo, unas cuantas horas de estudio mirando su swing y a los lanzadores contrarios no estarían de más.

 

4. Yasiel Puig, jardinero derecho, Dodgers de los Ángeles

El "Caballo Loco" recuperó algo de ese brillo especial que mostró en su debut hace cinco años. Y lo hizo de una manera sensacional: implantó marcas personales con 28 jonrones, 74 empujadas, 15 bases robadas y 152 juegos disputados.

Perspectivas inmediatas: Puig necesita mejorar sus numeritos contra lanzadores zurdos. En 2017 les bateó apenas .183/.317/.275 en 2017, con solo dos jonrones y un .198 BABIP. A lo largo de su carrera esos resultados han sido mejores, .260/.358/.431, elevando el BABIP hasta .287. La peor deficiencia de Puig contra los zurdos, los ponches, podría disminuir en 2018, sobre todo si logra controlar su swing contra los cambios de velocidad bajos y en la parte exterior del plato. Contra esos lanzamientos bateó apenas .067, de 60-4.

¿Cómo escalar a un nivel superior?: Eliminando los ponches. La tasa BB-K de Puig decreció de -6,30% a -13.60% en 2017. ¿Cuánto significó eso? Pasó de 74 a 100 strikeouts, pero al mismo tiempo logró 40 boletos más. Otro punto será importantísimo: dejar de perseguir las rectas y sliders fuera de la zona de strike. Para un bateador agresivo como él, será realmente difícil, sobre todo por el éxito de 16 jonrones frente a ese tipo de pitcheos en 2017, algo que maquilló el problema de .246 y .243 contra sliders y rectas, respectivamente. ¿Importarán los ponches si hay éxito en la era de los jonrones?

 

3. Aroldis Chapman, lanzador, Yankees de New York

Hablar de Aroldis Chapman es mencionar su recta de humo, de entre 100 y 105 mph. Esto se debe al dominio que históricamente ha ejercido Chapman sobre sus rivales, incluso contra los que le han hecho algún daño. Chapman ha permitido 23 jonrones contra 1.704 oponentes en su carrera, pero ninguno de esos rivales le ha pegado dos veces. Cinco lo hicieron en el primer y único enfrentamiento que han sostenido. Las experiencias de los otros 18 (sin contar los jonrones) han sido penosas: De 58-8, 30K y apenas .173 de promedio, con el receptor Jonathan Lucroy de 9-0 y 7K en la posición más amarga. Sin dudas, Chapman es aún uno de los lanzadores más temidos durante un inning en las Mayores.

Perspectivas inmediatas: Fortalecer de una vez sus pitcheos secundarios. A Chapman no le fue del todo mal con sus lanzamientos rompientes —slider y cambio de velocidad— en 2017. Le pegaron para un frío .233/.250/.349. Sin embargo, cuando cayó en el bache de 9.00 ERA en agosto, pasó a confiar solo el 18.4% de las veces en sus bolas quebradas a la hora de medirse a 38 oponentes. Con el paso del tiempo, Chapman necesitará de su slider y del cambio de velocidad para salir a flote.

¿Cómo escalar a un nivel superior?: Esto parecerá extraño, pero su salto de nivel vendrá cuando consiga un mejor comando en la zona baja de strike. El 55% de los ponches de Chapman en 2017 llegaron con bolas rápidas localizadas en lo alto, incluyendo dentro y fuera de la zona. Para alcanzar su sueño de 40 salvados, es hora de que el zurdo se prepare para lanzar al menos 60 entradas en 2018. De lo contrario, tendrá que ser uno de esos extraños casos de lanzadores con 40 salvados y menos de 60 entradas lanzadas. De todos ellos, Trevor Hoffman fue quien menos entradas necesitó (54.1) para salvar 41 desafíos, con los Padres de San Diego en 2004.

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