Rolando Cepeda, el antiguo capitán del equipo Cuba de voleibol y condenado a dos años y medio de prisión por violación en Finlandia, ya está de vuelta en la Isla donde se le ha visto como visitante VIP de un evento nacional en la Sala Yara de Sancti Spíritus, según informa la revista Play Off.
Cepeda cumplió su condena —reducida a dos años y seis meses—, lo cual no ha sido mencionado por la prensa oficial.
Para el medio independiente, "lo que no sucede en ningún país con condenados por violación —ni siquiera en Cuba que es la meca del absurdo—, ha sucedido con Cepeda, a quien el público y excolegas reciben con abrazos y júbilo".
Ahora el espirituano mira el espectáculo deportivo desde las gradas, en los puestos reservados a las glorias deportivas y autoridades políticas, aunque cargue el lastre de una prisión en Finlandia, señala Play Off Magazine.
"Desde la cancha, los jugadores van y le estrechan la mano, incluso algunos consiguen un punto y le apuntan haciendo entender 'lo hago mejor que tú'. Todo es broma en la tarde del excapitán", describe.
"Quien no le sonríe, y está lo suficientemente lejos de él, al menos en apariencia, es el actual director técnico cubano, Nicolás Vives", según la revista.
Recuerda que "no sería la primera cabeza de un seleccionador que se lleva Cepeda. El escándalo de Finlandia, le costaría el puesto a toda la dirección técnica de entonces".
En 2016 la Federación Nacional había afirmado que los actos de los jugadores estaban "totalmente ajenos a la disciplina, el sentido de honradez y respeto que rigen nuestro deporte y la sociedad".
El medio cita además las palabras de Cepeda a La Gazzetta dello Sport, lamentándose de que "todo se esfumó por una absurda ligereza" o "(…) lo arruiné todo en una noche. Nosotros los cubanos actuamos mucho por instinto, las cosas fáciles a veces cuestan carísimo".
Critica además que todo eso decía, "cuando todavía en Cuba, algunos hablaban de conspiración 'del imperialismo'".
Para Play Off Magazine, "al menos, en apariencia, a Cepeda no le duele todo el daño moral (y real) que le hicieron a un prometedor equipo Cuba, ni a aquella mujer que sin medias tintas bajó a la recepción del hotel y llamó a la policía desde ese sitio".
Cepeda fue detenido en julio de 2016 en Tampere, junto a otros cinco miembros de la selección cubana de voleibol, por haber violado a una mujer finlandesa en el hotel en el que se alojaban durante su estancia en el país nórdico para disputar varios partidos de la Liga Mundial.
Cinco de los seis jugadores, entre ellos Luis Tomás Sosa Sierra, fueron condenados en primera instancia en septiembre de ese año a distintas penas de prisión por un delito agravado de violación, mientras que un sexto deportista, Dariel Albo Miranda, fue puesto en libertad sin cargos y regresó a Cuba.
Los cinco condenados recurrieron la sentencia, pero tuvieron que esperar casi un año a que se celebrase el juicio de apelación.
El tribunal de segunda instancia absolvió a Sosa Sierra al no encontrar pruebas de que participara en la violación y ordenó su inmediata puesta en libertad, mientras que rebajó las penas a los otros cuatro jugadores, todos ellos condenados a cinco años de cárcel. Sosa Sierra fue indemnizado con unos 237.000 dólares.
Cepeda, capitán de la selección cubana de voleibol, había sido sentenciado a dos años y medio de prisión, Abraham Alfonso Gavilán a un año y tres meses, Ricardo Norberto Calvo Manzano a tres años y medio y Osmany Santiago Uriarte Mestre a cuatro años. La condena impidió a todos los voleibolistas participar en los Juegos Olímpicos de Río.