Los Industriales de Víctor Mesa despidieron el calendario de septiembre en la 57 Serie Nacional de Béisbol con balance de 12 y 3. 11 victorias en sus últimos 12 juegos es lo que los hace encabezar el top 5 de esta semana.
Los de la capital andan persiguiendo las hazañas del equipo que dirigiera Rey Vicente Anglada en la temporada 2002-2003, que estableció el récord nacional de 66 victorias y solo 23 fracasos en 89 partidos. Los de VM32 acumulan registro de 24 y 10, una victoria menos que los de Anglada (25-9) en sus primeros 34 duelos. Solo que la selección de 2002 era, sin dudas, más fuerte que la actual, como lo indica el diferencial de carreras, +100 entonces, +66 ahora. No obstante, lo que los Azules han hecho en septiembre les ha dado un empujón en la tabla de posiciones, y han sobrepasado a Las Tunas (23-10) y Pinar del Río (21-11).
De manera colectiva, los Industriales son segundos en bateo, con .311 por .315 Mayabeque —la sorpresa del año—, lideran el pitcheo abridor (2.45 ERA), y van segundos en carreras anotadas por encuentro, con 6, detrás del 6.30 de Las Tunas, en una liga que promedia 5.03.
Frederich Cepeda apunta al récord de promedio al bate implantado por Yuli Gurriel en 2015-2016, tras completar un .500 en 224 apariciones al home plate con Industriales. Pero como a Gurriel le faltaron 11 comparecencias para las 235 exigidas por la regla en el caso del campeonato de bateo, el promedio de .500 quedó en .470. De esa manera, Yuli aventajó por un punto a Osmany Urrutia (.469 en 2004) para rubricar el mayor average de un bateador en Series Nacionales desde 1962.
Este año, Frederich Cepeda está en .480 tras 145 PA en 33 encuentros. A la temporada le queda mucho por delante, y sus 43 boletos conseguidos nos adelantan que, ante Cepeda, los serpentineros lanzarán muchas pelotas malas, a no ser que la situación sea demasiado justa.
Campeón y subcampeón no están en buen momento. Si la Serie hubiera acabado este sábado, Granma y Ciego de Ávila tendrían que buscar su boleto de clasificación por la vía del comodín. Lo interesante aquí es que, como están ordenados los equipos, en un hipotético partido decisorio Granma jugaría frente a Sancti Spíritus y Ciego de Ávila frente a Artemisa. Sin embargo, al calendario aún le queda poco menos de un tercio para que estas selecciones peleen por una mejor ubicación en octubre, de cara a los seis boletos de clasificación a la segunda fase.
Los Alazanes de Granma juegan para 18 y 16 y, aunque los choques que le restan son como visitantes, recibirán esta semana a su as Lázaro Blanco, mientras tienen dos juegos sellados con los Piratas de la Isla de la Juventud, uno de ellos ganando 7-0. Si tuviera que dar un favorito en esta recta final de los 45 juegos, sería Granma, al menos para ser home club en el juego de comodines. Además, no descartaría que se colaran entre los cuatro grandes.
Por el contrario, Ciego de Ávila (19-17), que juega para 3 y 9 desde la reanudación tras los embates del huracán Irma, tendrá que demostrar su poder para no ser alcanzado por Villa Clara (18-18).
Los Cocodrilos de Matanzas, por su parte, mordieron a Lazo y apagaron ese tabaco pinareño que estuvo en primer lugar desde el inicio de campaña. Fue con una doble victoria el pasado jueves, 4-3 y 9-0, con la ayuda de Yurisbel Gracial, quien protagonizó un regreso feroz al bate, de 8-6, con doble, empujada y dos anotadas. Lo bueno de esta serie es la gran rivalidad, pues tras ese par de éxitos en el estadio Victoria de Girón, los Cocodrilos igualaron a 30-30 el match versus los Vegueros de Pinar del Río desde 2012.
Otros tres sorprendentes récords se podrían romper:
- Yunior Paumier tiene 49 boletos, diez más que los alcanzados por Juan Manrique en los primeros 36 juegos de la temporada 2002, donde consiguió el récord vigente, de 105 pasaportes.
- Tenemos 377 bases intencionales en 276 partidos, a solo 417 de los 760 boletos que marcaron el récord en Series Nacionales durante 2012-2013.
- Con 58 hits, el espirituano Yunier Mendoza va camino de romper el récord de 152 de Michel Enriquez en 1998-1999. En la misma cantidad de juegos, Michel contaba con 53, cinco menos que el inicialista de los Gallos.