Yasser Julio González fue una de las grandes sorpresas en los inicios de la Serie Nacional número 55. Pero antes de que pudiéramos acostumbrarnos a la idea de que el prometedor jugador podía estar entre los mejores del país, ¡pum!, optó por convertirse en otro talento que emigra.
El habanero, que debutara con Metropolitanos en la Serie 51, había resurgido de las cenizas y comenzado desde septiembre pegando jonrones e impulsando carreras. Fue uno de los responsables ofensivos de que Pinar del Río clasificara a la segunda fase del béisbol nacional. Pegó 10 jonrones, tres dobles e impulsó 34 carreras.
Además de batear .288, acumuló 40 hits, 12 boletos y 25 ponches en 41 juegos. Luego de presentarse la lista del equipo Cuba para el Premier 12, el bateo de Yasser Julio se estancó, quizás por la decepción de la noticia.
Cuando conoció quiénes eran los integrantes del equipo, Yasser Julio se encontraba con Duarte, Saavedra, Moinelo, Casanova y Torres en el Hotel Caminao, de Matanzas. Hubo un minuto de silencio. Después sus compañeros intentaron animarlo, diciéndole que siguiera bateando para que demostrara que no era casualidad lo que había hecho.
Ahora Yasser Julio González se encuentra en República Dominicana para iniciar una nueva etapa. Dialogó con DIARIO DE CUBA mientras intenta seguir su carrera, realizar su sueño de brillar en el juego y demostrar que su talento no es obra del azar.
La próxima batalla parece ser dura. Una pelea contra sí mismo. Pero Yasser Julio tiene la intención de luchar como ha hecho siempre y derribar los muros a golpe de buenos batazos.
Comienzas a jugar en Metropolitanos. ¿Cómo recibiste la noticia de que luego de la Serie 51 desaparecían?
Me pareció una mala decisión porque la capital tiene muchos habitantes y se iban a quedar figuras jóvenes sin desarrollar.
¿Cómo, cuándo y por qué decides irte a Pinar del Río?
Me decido porque tengo familia allá por parte de madre. Fui para casa de mi tía Maribel en cuanto recibí la mala noticia de la desintegración de Metros, pero ese año me quedé fuera porque llegué tarde y ya el equipo estaba hecho. Al año siguiente integré el Pinar del Río.
Recuerdo que debutaste como jardinero central el primer día de la Serie 53 con Alfonso Urquiola. ¿Qué pasó en ese año que no pudiste mantenerte?
Me sorprendió mucho abrir regular. Alfonso me dio la posibilidad porque me la había ganado. Estuve bien al principio, pero después la ansiedad y la inexperiencia me jugaron un mala pasada.
¿Qué es lo mejor que te llevaste de Alfonso como manager?
La confianza que deposita es sus peloteros. La unidad entre nosotros. Él implanta un respeto de profesor a alumno y viceversa. En fin, muchas cosas que te motivan a jugar un béisbol más alegre y con entrega.
Para la última temporada te preparaste bien en el Nacional Sub 23 de 2015 con Primitivo Díaz al mando. ¿De qué te sirvió ese campeonato?
Tuve una buena preparación y me sirvió de pretemporada para la serie. Creo que es un campeonato muy importante, ya que tiene nivel y están los equipos muy parejos. También la preparación que tuve con el colectivo de entrenadores del Sub 23 y con el de la Serie Nacional me ayudaron.
Llegamos al inicio de la Serie 55. ¿Qué hiciste en la mecánica de bateo que de repente masacrabas la pelota?
Me indicaron varios ajustes que mejoraron mi mecánica. El pensamiento técnico-táctico y el psicólogo del equipo me ayudaron mucho. Le puse empeño y disciplina, que es lo que más importa para lograr el propósito como pelotero.
Explotaste como bateador de poder con 10 jonrones en 41 juegos. ¿Qué te decían tus compañeros y las personas en la calle cuando eras el líder de jonrones de Cuba?
Mis compañeros me decían que estaba muy bien y me felicitaban. Y hasta me decían jocosamente "da jonrón ya para que se acabe esto". El público y la afición se paraban a preguntarme de dónde sacaba tan fuerza, y cosas así, que te dan animo.
¿Qué hiciste mientras bateabas que mejoró lo que hacías antes? ¿Tal vez el balance en home era mejor o hiciste algún cambio técnico en la forma de batear?
Mejore la forma de batear. Me agaché un poco más para ver mejor los lanzamientos, puse un swing más corto y rápido, y la observación del pitcher contrario era mejor. Me fijaba en lo que tiraba, con qué lanzamiento estaba dominando. Iba al cajón con más información y así podía conectar la pelota con más facilidad.
Cuando dieron la lista de la preselección al Premier 12, ¿qué fue lo primero que pensaste cuando viste que no estabas incluido?
Estábamos en Matanzas. Fue una mañana, horas antes del segundo juego contra los Cocodrilos. Pensé "qué más hay que hacer para estar en un equipo Cuba", porque me lo había ganado con mi rendimiento. Pero bueno, tuve que seguir adelante y ayudando a mi equipo, que siempre es el objetivo de cada pelotero.
¿Esa exclusión de la lista del Premier12 te decepcionó, o ya tenías pensado salir de Cuba y buscar otras posibilidades?
Yo he pasado trabajo en la pelota y ya nada me asusta. Uno se incomoda y se disgusta porque es el sueño de cada pelotero representar a su país; pero bueno, seguí jugando mi pelota tranquilo. Se me dio la oportunidad y la aproveché, pero no lo tenía en mente, solo se me dio.
¿Qué esperas de tu talento? ¿Tienes metas altas o vas a ir día a día?
Yo soy un pelotero al que le gusta pensar en el día a día, que es lo que te va mejorando y enseñando a jugar. Me preparo para después enfrentar todo lo que venga sobre el béisbol, porque para pensar en la meta primero tienes que saber dónde está la arrancada.