El actor cubano Andy García se ha convertido en Billy Herrera, el patriarca de la nueva versión de El padre de la novia, enfocada en los latinos, que se emite en HBO Max. "Este personaje es una amalgama de todas las personas que he conocido, incluyéndome a mí", dice en entrevista para The New York Times.
La comedia, del director Gaz Alazraki y el guionista Matt Lopez, remarca la brecha generacional que hay entre los padres inmigrantes y sus hijos nacidos en EEUU, lo que complica la comunicación entre ellos.
En su papel protagónico más reciente, el actor, conocido por sus papeles en Los intocables, El Padrino III y La gran estafa, interpreta a un orgulloso arquitecto cubano que salió adelante solo y cuya hija mayor está a punto de casarse con su novio mexicano.
Al mismo tiempo, la esposa de Herrera, Ingrid, interpretada por la cantante cubana Gloria Estefan, amiga de García y también exiliada, anuncia que quiere el divorcio, lo que lleva a Billy a reexaminar sus inflexibles creencias sobre la masculinidad, la ética del trabajo y el matrimonio.
Andy Garcia sigue creyendo en la promesa estadounidense de prosperidad para todos. "Si vienes aquí y trabajas arduamente, hay un futuro para ti", comentó. "Siempre habrá obstáculos, pero la oportunidad está ahí".
Sobre los inicios de su carrera, cuenta que "era muy difícil para alguien con apellido hispano porque nunca te consideraban. Hubo excepciones a la regla como Raúl Juliá y José Ferrer antes que él. Pero para las personas que no estaban establecidas, era muy difícil ser considerado para otra cosa que no fuera un papel de hispano. Cuando comencé en el 78, solo había cinco estudios y tres cadenas; no había televisión por cable. Te encasillaban y los papeles que escribían para los hispanos eran sobre todo de pandilleros y sirvientas. Pero no me iban a considerar para los papeles de pandillero porque no daba el tipo físico: en sus mentes los pandilleros solo eran chicanos, en el caso de Los Ángeles".
Fue gracias a un grupo de teatro de improvisación que García consiguió algunos proyectos, "pero fue muy difícil echarlo a andar. Llevó mucho tiempo, del 78 al 85, obtener un papel que fuera parte integral de la historia. Cuando me dieron un papel en Los intocables (1987), ya no tenía que trabajar como mesero. Antes de eso, también estaba trabajando en grupos "Walla" que proporcionan todos los diálogos incidentales en las películas. Ese fue mi primer trabajo después de ser mesero. Gracias a eso le compré pañales a mi único hijo en ese entonces".
Sobre el apoyo que recibió de su familia a su carrera, Andy García cuenta que a su padre le preocupaba mucho que dejara el negocio familiar de fragancias, en el que había trabajado toda su vida y que estaba creciendo rápidamente. "Como abogado de oficio y agricultor que trabajó duro toda su vida para darles oportunidades a sus hijos y entrenar a sus hijos para hacerse cargo del negocio, fue muy difícil para él ver que yo me estaba yendo en otra dirección", dice García.
"No es que no me apoyara, pero sé que luchó con la preocupación porque no entendía qué era esa industria. No fue así con mis hijos. Tengo dos hijas que son actrices. Crecieron en este negocio. Entienden las trampas".
"Mi padre no tenía idea del negocio del entretenimiento ni de la actuación. Para él, un actor era Humphrey Bogart o Clark Gable. Estoy seguro de que pensó: 'Amo a mi hijo, pero él no es Humphrey Bogart’. Mi madre, por otro lado, decía: 'Ve y vuela. Si te rompes un ala, vuelve a sanar y luego decide'. Ella era más temeraria".
La historia de la película en la que trabaja García tiene ciertas similitudes con su vida actual. "Dos de mis hijas se van a casar. Hubo una boda el 11 de junio; luego, la película, y tengo otra boda el 9 de julio. Soy el padre de la novia tres veces en 30 días. Cuando vimos la película juntos, mi hija menor dijo: 'Papá, no te pareces en nada a ese tipo de la película'. Y yo le dije: '¿En serio?'. Esa fue su impresión".
Sobre su parecido con el personaje que encarna, Andy García cuenta que "hay una psique que tienen las poblaciones inmigrantes; en nuestro caso somos exiliados políticos, que venimos a este país con un entendimiento básico de que es un lugar, con todos sus defectos y puntos negativos, donde eres libre para expresarte y perseguir tus sueños. Huimos, con mis padres, como huyen muchos cubanos hasta hoy, a buscar libertad y oportunidades para sus familias. Y cuando vienes aquí, tienes cierta responsabilidad de honrar esa libertad y tener una ética de trabajo sólida y mejorarte a ti mismo y a tu familia. Eso prevalece en todas las historias de inmigrantes."
Aunque García dice anhelar regresar a Cuba todos los días no tiene pensado volver hasta que no haya un cambio de Gobierno en la Isla. "Es como preguntarle a un judío si volvería a la Alemania nazi. Todo el mundo tiene su propia razón personal para ir y no juzgo. Pero he sido crítico con ese régimen; si fuera, lo usarían para decir: 'Mira, él cree que estamos haciendo lo correcto. Está aquí de vacaciones'".
Sobre la longevidad en su profesión, el actor cuenta que un día le dijo a Tom Hanks en un evento "solo quiero seguir en el menú. Cuando abras la carta, déjame ser una de las opciones: un aperitivo o un plato principal. Si puedes permanecer en el menú; entonces, puedes mantener a tu familia y explorar tu arte. Si estás fuera de él, es difícil que vuelvan a ordenar ese platillo. Si tienes suerte, puedes ser el sabor del mes por un momento, pero luego debes mantenerte en el menú. Si logras estar vigente a largo plazo, tendrás una obra formada".
Andy ni pierdas el tiempo pensando en querer ir a Cuba ,quedaras muy decepcionado y con en corazón estrujado. Pura mierda por donde quieras que lo mires
Este Andy está más loco que una cabra quien en su sano juicio quiere ir a un basurero dónde han muerto tantos cubanos y tienen una isla de esclavos y esclavistas haber que? Miseria y dolor SR Garcia el único lugar que sirve en cuba es la base de Guantánamo y está arrendada desde más de 100 años por favor no ve cuantos escapan diariamente respétese un poco
Me fui de cuba “rodao y ponchao” y lo menos que pienso es en regresar a la Isla del Diablo.
Recuerdo a ver leído una entrevista a Lydia Cabrera donde le preguntan si deseaba regresar a Cuba y su respuesta fue:”Prefiero mantener el recuerdo bello de lo que cuba fue”.
Realmente admiro y envidio a personas como Andy García que aún mantienen ese vínculo con Cuba. Yo todos los días deseo ir otro destino en este planeta, pero regresar a Cuba a ver y buscar qué. Esa Isla está peor que cuando la dejé. Nein, danke.