La feria ARCO abrió sus puertas este miércoles con un desayuno para coleccionistas que aprovecharon para disfrutar de las obras nacionales e internacionales expuestas en esta edición. En la jornada una artista se convirtió en el centro de la atención: se trata de la cubana Rachel Valdés Camejo, pareja del cantante español Alejandro Sanz, ya que esta fue su primera aparición pública en España desde que se conociese el romance entre ambos.
Valdés acudió al recinto ferial de Madrid acompañada del abogado y exministro José María Michavila, amigo íntimo del cantante. Esta edición de la feria de arte contemporáneo de Madrid ARCO, a celebrarse del 26 de febrero al 1 de marzo de 2020, está dedicada al artista cubano Félix González-Torres.
La pintora y escultora de 30 años expone dos de sus obras en el pabellón 7, en el expositor 7G09, como parte de "Detrás del Muro", un proyecto sociocultural que, desde la Bienal de 2012, invita a artistas cubanos a trabajar en el Malecón de La Habana "para llevar el arte a la sociedad, para que la gente lo integre", explicó a El País su comisario, Juan Delgado.
No es la primera vez que Valdés pasa por ARCO, ya expuso en la feria en 2016 cuando creó un cuarto de espejos de casi 10 metros cuajado de luces y colores.
Valdés ha expuesto en tres ocasiones en "Detrás del Muro". El curador Juan Delgado ha sido uno de los primeros en comisariar a Valdés, en 2010, recién graduada de la Academia de Bellas Artes San Alejandro, donde se graduó en Pintura y logró una Medalla de Oro. "Es una gran, gran artista", aseguró Delgado. "Más allá de la pintura, le auguro una gran carrera. Es sencilla, linda, una mujer trabajadora e independiente, que a sus 30 años es inteligente, brillante", opinó.
El proyecto "Detrás del Muro" existe desde hace tres ediciones como parte de la Bienal de La Habana, y Valdés ha expuesto en las tres. En 2012 colocó un gran espejo en el céntrico paseo en el que se reflejaban el mar y sus paseantes. En 2015 instaló un enorme cubo de cristal azul que más tarde donó a la ciudad. Reality se llamaba la obra y jugaba con "la distorsión de la realidad, la rareza de los reflejos".
Cuenta Jorge Fernández, comisario de la Bienal de 2015, que la obra donada de Valdés se ubicó en el Castillo de la Punta de La Habana y quedó destruida apenas dos años después a causa del huracán Irma. En Arco se expone una maqueta de aquel cubo. Como dice la artista: "tuvo un final caótico, pero poético. Toda una experiencia".
De aquí que su tercera obra, Inmersión, que realizó para la Bienal de 2019, sea también un gran cubo azul de acero y cristal que está preparado para ser desmontado en caso de huracanes. En ARCO se puede ver una fotografía de la pieza, que fue comprada por el historiador de la ciudad.
Valdés prepara ahora una serie de pinturas gran formato, en acuarela, sobre piscinas vacías. La creación de espacios la deja para proyectos como "Dentro del Muro" o para cuando es auspiciada por coleccionistas o fundaciones, como la Rockefeller Brothers Foundation, que la ha apoyado en alguna ocasión.
"Mis piezas son un culto a la tierra, al espacio, para aprender lo que tenemos. Tengo una obsesión por el reflejo, por lo que existe y lo que no. Normalmente lo vemos todo, pero no a nosotros mismos", reflexiona Valdés. "Me gusta jugar y crear un paisaje dentro del paisaje", relata.
La creadora cubana vive entre La Habana y Barcelona, además de acompañar a Alejandro Sanz en su gira estos últimos meses. Junto a ella va siempre su hijo Max, de cinco años, fruto de su relación con un empresario catalán.
Con su hijo Valdés acudió a la Casa de América de Madrid, a la presentación del libro Detrás del muro, una obra que recoge las creaciones de los diferentes artistas que formaron parte de la XIII Bienal de La Habana 2019. En esa ocasión, Alejandro Sanz no ha podido acompañarla porque se haya inmerso en plena gira latina.
La artista tiene claro que quiere separar su faceta personal de la profesional, solo hay que observar sus redes sociales, en las que no comparte imágenes de su vida privada. Tampoco en su visita a ARCO aceptó preguntas sobre su relación.
"Yo no miro las noticias ni nada de eso. Pero no me oculto, no tengo nada que ocultar. Para mí lo sagrado es mi trabajo, la vida personal es personal", explica a El País sin mencionar el nombre de Sanz.
El cantante español eligió la gala de los Grammy Latinos —celebrada a mediados de noviembre— para presentar oficialmente a Rachel Valdés, quien le acompañó por primera vez a un evento oficial.
"Al que Dios se la dio, San Pedro se la bendiga!"