Estaban preparados para ser transportados por el equipo del circo al que pertenecen, pero prefirieron soltarse e intentar caminar libremente por las nevadas calles de la ciudad rusa de Ekaterimburgo, reporta Euronews.
La policía tuvo que detener el tráfico en varias calles del centro de la ciudad y algunas vallas y guirnaldas decorativas acabaron por el suelo.