El bailarín, coreógrafo e importante investigador cubano Ramiro Guerra, considerado el padre de la danza moderna en Cuba, falleció este miércoles en La Habana, a la edad de 96 años, reportó el sitio oficial Cubadebate.
Guerra, nacido en 1922, fue fundador del Conjunto de Danza Moderna, transformado en 1959 en Danza Contemporánea de Cuba, aunque su legado está también en compañías como el Conjunto Folklórico Nacional, el Ballet Nacional (BNC) y el Ballet de Camagüey.
Por esa razón, así como por su labor en la enseñanza y formación de varios grupos danzarios del país, es considerado el padre de la danza contemporánea en Cuba.
Pionero de los estudios de la danza en Cuba, asumió y asimiló las técnicas universales de la danza moderna e incorporó el folclor y los temas cubanos en sus coreografías y en la preparación de los bailarines.
Guerra se graduó de Derecho en los años 40, e hizo estudios de ballet. Luego se integró a la compañía del Ballet Ruso del Coronel de Bassil, para más tarde radicarse en Nueva York, donde entró en contacto con el movimiento vanguardista y con figuras esenciales de la danza, como Martha Graham, Doris Humphrey, Charles Weidman y José Limón. A su regreso a Cuba, se dedicó al estudio del folclor y el desarrollo de la danza moderna.
"Suite Yoruba" (1960) es considerada su obra cumbre, pero su repertorio integra piezas como "Impromptu galante", "Mulato", "Mambí", "El milagro de Anaquillé", "Auto sacramental", "La rebambaramba", "Orfeo antillano", "Medea y los negreros" y "Ceremonial de la danza".
Entre su obras ensayísticas de mayor importancia están Apreciación de la danza, Calibán danzante, Coordenadas danzarias, Una metodología para la enseñanza de la danza moderna, Eros baila y El síndrome del placer, entre otros.
Recibió el Premio Nacional de Danza en el año 2000, el de Enseñanza Artística en 2006 y el de Investigaciones Culturales en 2009.