El diseñador gráfico Héctor Villaverde Afú falleció en La Habana el pasado jueves 27 de diciembre, a la edad de 79 años, informó el diario oficial Granma.
Nacido en La Habana el 29 de enero de 1939, Villaverde estudió dibujo comercial en la capital cubana en 1956; y diseño gráfico en la Academia Superior de Bellas Artes en Varsovia, Polonia (1968), con los profesores Henryk Tomaszewski y Tadeusz Jodlowski.
Premio Nacional de Diseño 2011, que concede la Oficina Nacional de Diseño Industrial (ONDI) a los profesionales de más elevado desempeño a lo largo de toda una vida, Villaverde definió el rumbo creativo de la cartelística cubana de la segunda mitad del siglo XX.
Tuvo gran influencia en el posicionamiento de vanguardia del diseño gráfico cubano posterior a 1959, y al hecho que el cartel dejara de ser visto como arte menor o de circunstancias para convertirse, sin dejar de cumplir con su propuesta publicitaria, en un objeto de valor estético por sí mismo, señala el periódico estatal.
A la par de la producción de carteles, el artista fue desarrollando una fructífera carrera en otras zonas del diseño, como la identidad de publicaciones, entre ellas Revolution and/et Culture y Cuba Internacional, y las colecciones literarias de la UNEAC.
Villaverde destacó como promotor del rescate de la memoria del diseño gráfico cubano, en la transmisión de experiencias a las jóvenes generaciones y en el impulso de las nuevas tecnologías en función del diseño.
Recibió múltiples reconocimientos a nivel nacional, entre los que se encuentran el Premio Nacional de Diseño del Libro- 2000 y el Premio Memoria Viva, por su prolija documentación de la historia del diseño cubano entre 1959 y 1974.
Sus obras se presentaron en numerosas exposiciones en Cuba y en diferentes países, y se desempeñó como diseñador gráfico en numerosas publicaciones.
Reproducciones de diseños suyos han sido publicados en las revistas Idea y Graphic Desing (Japón), Typografische Monatsblatter, de Suiza, Gebrausgraphik (Alemania) e Interpress grafik (Hungría), así como en el libro El Arte de la Revolución de Susan Sontag.
Recibió del Gobierno cubano las distinciones Raúl Gómez García, Félix Elmuza y por la Cultura Nacional.